El Partido Farc, surgido después de la desmovilización de la guerrilla con el mismo nombre en el año 2016, se disculpó con los colombianos víctimas de secuestro y con sus familias. El colectivo se dijo arrepentido por haberles arrebatado la “libertad y dignidad” a estas personas.
Ocho antiguos miembros del secretariado de las FARC, entre ellos Rodrigo Londoño, su último comandante en jefe como grupo armado, dieron a conocer una carta de “perdón público” dirigida a las víctimas y a los familiares de las personas que secuestraron, en la que aseguran que se arrepienten del dolor causado.
En el texto la desmovilizada guerrilla de las FARC, hoy convertida en partido político, afirmó que “después de haber silenciado para siempre nuestros fusiles; en el sosiego de la vida civil que nos ha permitido la reflexión profunda sobre la guerra en la que participamos y fuimos protagonistas por más de 50 años, queremos decirles que el secuestro fue un gravísimo error”.
Así los miembros de la FARC aceptaron que el uso del secuestro como arma de Guerra solo sirvió para herir a los ciudadanos y como una estocada “de muerte” contra la “legitimidad y credibilidad” de la entonces guerrilla.