Funcionarios de inteligencia de EE.UU. creen que Irán está conspirando para matar a la embajadora estadounidense en Sudáfrica, Lana Marks. Piensan que sería una represalia por el asesinato en enero del General Qassem Soleimani, comandante de la Fuerza Quds del IRGC, en un ataque con drones ordenado por la administración Trump.
Las autoridades se enteraron de esta amenaza a principios de año, pero en las últimas semanas han aparecido detalles más específicos. Los funcionarios de EE.UU. que han visto los informes de inteligencia dijeron que Marks es sólo una de una serie de objetivos potenciales que están siendo considerados por Irán. Agregaron que su amistad con el Presidente Donald Trump podría ser la principal razón por la que ha sido blanco del gobierno iraní.
Sin embargo, la ubicación de su puesto también podría ser un factor, según Hussain Abdel Hussain, escritor y analista político en Washington. “La elección iraní del país (en el que planificar un ataque) depende del alcance de la red del IRGC”, dijo. “Sudáfrica sufre uno de los índices de criminalidad más altos del mundo, lo que ofrece a las redes terroristas como el IRGC un terreno fértil para crecer, extender y utilizar el terror como herramienta para proyectar la influencia mundial”.
Los funcionarios estadounidenses dijeron que el personal de la embajada iraní en Pretoria estaría involucrado en el complot para matar a Marks. En un mensaje publicado en Twitter, los funcionarios de la embajada desestimaron la acusación como infundada y prometieron una respuesta posterior.
En los últimos años, Irán ha evitado la confrontación directa con los EE.UU., delegando en cambio esa actividad a sus milicias proxy en Irak, donde los sitios y el personal diplomático estadounidense han sido blanco de un aumento en los meses posteriores a la muerte de Soleimani.
El presidente estadounidense, Donald Trump, prometió que cualquier ataque de Irán recibirá una respuesta “1000 veces mayor”, en respuesta a la información divulgada.