Una furgoneta, un pequeño router en el tablero y una antena en el techo: no se necesita mucho más para que 200 niños desfavorecidos en California accedan a internet y sigan sus clases remotas por la pandemia.
El plan piloto se llama “Wifi on wheels” (Wifi sobre ruedas) y fue lanzado por JFK Transportation, una empresa de transporte escolar que sirve a Santa Ana, al sur de Los Ángeles.
La idea fue equipar camionetas con los relés de internet y ubicarlas en puntos estratégicos de la ciudad para apoyar a los estudiantes tecnológicamente desfavorecidos, ya identificados por las autoridades educativas.
“Nos quedamos ocho horas para asegurarnos de que los estudiantes estén conectados durante el día. La señal de wifi tiene un radio de unos 350 metros”, explicó a la AFP Kevin Watson, presidente de JFK.
La conexión está protegida por una contraseña a la que solo los estudiantes tienen acceso.
“Los routers wifi son 5G, muy rápidos, y tenemos estas antenas en los vehículos para llegar a la mayoría de las casas y apartamentos”, añadió el empresario, un hombre negro que creció y estudió en estos barrios de Santa Ana donde viven muchas familias inmigrantes, a menudo con pocos recursos.
Cada furgoneta tiene capacidad para conectar a unos 200 niños. Hoy ya funcionan siete como parte del plan piloto que se realiza de forma gratuita. Watson está en discusiones financieras con el distrito escolar para ampliarlo y poder llegar a una flota de 50 vehículos wifi.
California puede ser la quinta economía del mundo, sede de Silicon Valley y grandes tecnológicas del mundo, pero la brecha digital es una realidad diaria para miles de familias: un informe reciente estima que 25% de los niños en edad escolar en el estado –más de 1,5 millones– no tienen una conexión adecuada a internet.
Cuando comenzó el año escolar el año pasado, “fue un desafío para muchos padres”, dijo Roman Reyna, supervisor de “Wifi on wheels”.
Y es una situación que afecta a todo Estados Unidos, muchas veces por falta de recursos (una suscripción a internet en cuesta un promedio de 60 dólares al mes) y a veces también por falta de infraestructura, especialmente en zonas aisladas.