Una auditoría de los congresistas republicanos concluye que China encubrió la propagación inicial del coronavirus mientras que la Organización Mundial de la Salud “repitió como un loro” la propaganda china.
Varios funcionarios y organismos del gobierno de los Estados Unidos ya han alegado que China ocultó la extensión y la gravedad del coronavirus tras su aparición en la ciudad de Wuhan a finales de diciembre, y los republicanos han acusado a la OMS de doblegarse ante las evaluaciones chinas del brote.
El informe del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes representa uno de los intentos más completos de delimitar la responsabilidad de la pandemia.
“Está fuera de duda que el [Partido Comunista Chino] participó activamente en un encubrimiento diseñado para ofuscar datos, ocultar información relevante de salud pública y suprimir a los médicos y periodistas que intentaron advertir al mundo”, afirma el informe.
En particular, el informe señala que “ya a mediados de diciembre [2019], y a más tardar el 27 de diciembre, el CCP tenía suficiente información para evaluar que estaba legalmente obligado a informar a la OMS de que el brote en Wuhan era un evento ‘que puede constituir una emergencia de salud pública de interés internacional'”.
La OMS aceptó la propaganda china con respecto al brote, informando efectivamente mal a otras naciones sobre la propagación del coronavirus. Además, China nacionalizó varias líneas de producción de equipo médico, tomando el control de las cadenas de suministro médico de otras naciones.
El representante Michael McCaul (R., Texas), el republicano de mayor rango en el Comité de Asuntos Exteriores dirigido por los demócratas, ha sido un crítico vocal de China y de la OMS durante toda la pandemia. McCaul consideró la respuesta china al coronavirus “uno de los peores encubrimientos en la historia de la humanidad” a mediados de marzo.