Israel, los Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Bahréin firmaron un acuerdo hace unos días, que pretende normalizar las relaciones diplomáticas. La administración estadounidense favoreció el acercamiento y la negociación, que hasta hace poco parecían estar fuera de alcance. Después Jordania y Egipto, otros dos países árabes se han unido ahora al grupo que quiere una normalización de las relaciones con Israel. Esperan encontrar una solución a los problemas endémicos en el Medio Oriente.
El New York Times declaró al acuerdo como un “terremoto geopolítico”. Sin embargo, hay quienes lo consideran una provocación que solo aumentará la tensión en Oriente Medio, complicando aún más la situación. Esta posición es defendida por analistas autorizados en los EEUU y del mundo.
El acuerdo ha sido bautizado con el nombre de Abraham, figura que une a las tres religiones: judía, cristiana, musulmana. El secretario general de la ONU, los primeros ministros de Reino Unido y Francia, el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad Josep Borrell han dado su visto bueno. También recibieron se recibieron felicitaciones de Japón y China
Sin embargo, Rusia declaró que el acuerdo no traerá estabilidad al Medio Oriente en ausencia de una solución justa al problema palestino. En Irán un actor clave en la región, el acuerdo no fue bien recibido y sus líderes lo calificaron de vergonzoso. Una respuesta similar se encontró por parte de Turquía (que compite en el mundo musulmán sunita por el liderazgo con los Emiratos y Arabia Saudita) donde se tildó al acuerdo como: una traición al pueblo palestino.
Según estas últimas perspectivas este acuerdo podría a los palestinos de espaldas contra la pared, quienes Inmediatamente declararon a través de la voz de su líder, Mahmoud Abbas, que nadie puede hablar por ellos.
Condiciones e implicancias del acuerdo
Israel suspendería la anexión de los territorios palestinos, eliminando uno de los principales obstáculos a las negociaciones con los palestinos. Esta decisión ha abierto la puerta al diálogo con los Emiratos y muy probablemente con otros países árabes. Vale la pena mencionar que la anexión bajo el derecho internacional carecía de legitimidad, lo que había traído problemas a Israel ante la comunidad internacional
El acuerdo ciertamente no resuelve el problema palestino. Pero al menos demuestra que hay intereses comunes como tecnologías avanzadas, seguridad nacional, nuevas tecnologías, etc, lo que puede llegar conducir a la cooperación y abrir el camino en Medio Oriente eliminando, viejos patrones.
El acuerdo es relevante porque involucra a dos países con liderazgos económicos y tecnológicos del Medio Oriente, y que podrían ser “complementarios” en algún momento: Israel es una puerta de entrada a Occidente, mientras que los Emiratos Árabes Unidos es una trampolín hacia Oriente.
El acuerdo también abre un corredor al área estratégica del Indo-Pacífico.
por Alberto Cossu