Peter Hultqvist, ministro de Defensa de Suecia lo considera como: “Un acto para demostrar que defendemos la integridad y la soberanía suecas. Una especie de aviso”…
“Con el tiempo hemos desplegado más actividad militar, con ejercicios más complejos, pero sobre todo hemos observado más y más provocaciones por parte de Rusia que pasa volando muy cerca de los aviones suecos y sobrevuela de cerca los buques marítimos de la OTAN”, subraya el ministro de Defensa sueco.
Los veraneantes suecos que disfrutan del clima de verano en Gotland, una pintoresca isla en el Mar Báltico, fueron sacudidos cuando los vehículos blindados de transporte de personal y otros vehículos militares abordaron su ferry turístico, que fue escoltado por aviones de combate suecos y un buque de guerra.
Además de ser un destino turístico, Gotland es también un sitio de importancia estratégica, a menudo denominado “portaaviones fijo de Suecia”.
Por ahora se ha producido un despliegue de 300 soldados, decenas de vehículos de combate, sistemas de defensa aérea y aviones de guerra que han aterrizado en Gotland, hasta ahora poco conocida por los europeos que se está convirtiendo rápidamente en otra pieza crucial del rompecabezas geopolítico actual.
La preocupación sobre las intenciones de Rusia en la región aumenta desde la anexión de Crimea por parte de Moscú en 2014.
Los últimos movimientos militares de Rusia y Suecia en la región demuestran cómo la situación se ha ido deteriorando en esta zona oriental de Europa.
Suecia ya habido dado pasos importantes para fortalecer sus Fuerzas Armadas. En marzo de 2017, las autoridades suecas volvieron a introducir el servicio militar obligatorio que había sido cancelado hace siete años.
A pesar de ser un país que no forma parte de la OTAN, Suecia ha incrementado su cooperación con la Alianza Atlántica en los últimos años. En 2017, Estocolmo firmó con la OTAN un acuerdo que permite desplegar en el territorio del país tropas e infraestructura de la Alianza.