Por Victoria Enríquez (Politólogos Al Whisky) – 05/10/2020

El transporte marítimo en el Océano Ártico se ha incrementado en los últimos años. Buques de múltiples nacionalidades pueden transportar cargas a través de una ruta que hasta hace 70 años permanecía inexplorada por las enormes capas de hielo que la cubrían. Sin embargo, el cambio climático ha revertido este hecho y actualmente el proceso es inevitable: cada vez más rutas comerciales se hacen accesibles en el Ártico. ¿Cuáles son y qué implica su uso para la política internacional?

Dentro del círculo ártico pueden reconocerse tres posibles vías de paso naval, estas son: la Ruta del Mar del Norte (antiguamente llamada “Paso Noreste”), la Ruta Transpolar y el Paso Noroeste.

La Ruta del Mar del Norte y el Paso Noroeste son transitables casi en su totalidad actualmente. En cambio, se espera que la Ruta Transpolar sea transitable recién para 2050 en algunos meses del año. 

Las rutas polares presentan ventajas logísticas, dado que permiten acortar distancias para el transporte de cargas desde diversas partes del mundo. No solo permiten ahorrar tiempo y combustible, sino que también se encuentran alejadas de zonas comerciales tradicionales y a veces conflictivas como el estrecho de Malaca y el Canal de Suez. La utilización de estas rutas supone un aumento del transporte de carga y un incremento de la actividad económica en toda la región. Sumado a esto, conlleva el desarrollo de múltiples obras de infraestructura para acondicionar el área a una de alto tránsito marítimo. 

Por otro lado, las rutas polares generan implicancias geopolíticas que impactan en la dinámica de la política internacional. En un contexto de ascenso chino y declive relativo de Estados Unidos, la creciente presencia china en el Ártico a través del transporte de carga, financiamiento de proyectos científicos y obras de infraestructura genera incertidumbre a nivel internacional. Junto con Rusia, es de los países que más volumen de carga transportan en el Ártico y varios miembros de la Unión Europea también pretenden aumentar sus niveles.

Sin dudas, las ventajas económicas asociadas a las rutas polares vienen aparejadas de incertidumbre sistémica ya que su utilización es sumamente compleja y trae consecuencias en todos los niveles del sistema internacional.

1 COMENTARIO

  1. Triste el saber que la humanidad no aprende de su necedad, se abren nuevas rutas en el Ártico…. A costa de su derretimiento…. Resta saber el costo que deberemos pagar…

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