Grecia solicitó a Alemania, España e Italia suspender las exportaciones de armamento a Turquía que usa para “crear hechos consumados a través de la fuerza militar” en su disputa por las aguas del Mediterráneo oriental.
El ministro de Exteriores griego, Nikos Dendias, envió cartas a sus homólogos de España, Arancha González Laya; de Alemania, Heiko Maas, y de Italia, Luigi Di Maio, para señalar que la solicitud de su país se apoya en la obligación de los Estados miembros de la Unión Europea (UE) de suspender las exportaciones de armas a terceros países que las utilicen para la desestabilización regional, como, según Atenas, hace Turquía.
Dendias pidió especialmente a su homólogo alemán que su país suspenda la venta a Turquía de submarinos, fragatas y aviones de guerra, y que interrumpa la modernización de los tanques blindados del ejército de tierra turco.
En la cumbre europea de la semana pasada, el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, pidió la imposición de un embargo a la exportación de armamento europeo a Turquía si ese país continúa las provocaciones contra Grecia y Chipre. Además, Dendias pidió hoy al comisario europeo de Vecindad, Oliver Varhelyi, que considere la suspensión total de la unión aduanera como “un mensaje de disconformidad con el comportamiento ilegal de Turquía”.
La Unión Europea (UE) y Turquía tienen una unión aduanera desde 1995, aunque este país negocia sus propios acuerdos de libre comercio con terceros países.
Además, Grecia tiene previsto enviar una carta al Alto Representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Josep Borrell, en la que hará hincapié en su derecho a invocar la Cláusula de Defensa Mutua, por la que si un Estado miembro sufre una agresión armada en su territorio, los demás integrantes de la UE deben ofrecerle ayuda y todos los medios a su alcance.