El Presidente ruso Vladimir Putin, el Presidente azerbaiyano Ilham Aliyev y el Primer Ministro armenio Nikol Pashinyan firmaron un acuerdo para poner fin a la guerra en Nagorno-Karabaj.
Según el documento, el ejército azerbaiyano permanece en sus posiciones actuales, y Armenia devuelve a Azerbaiyán los distritos de Kalbajar y Lachin. Mantendría así sólo el corredor de Lachin, que permite la comunicación entre Nagorno-Karabaj y Armenia y, al mismo tiempo, no tocará la ciudad de Shusha. Armenia también devuelve a Azerbaiyán la región de Agdam y los territorios que posee en la región de Gazakh.
Los combates cesaron a las 00:00 de hoy. El contingente ruso para la paz se desplegará a lo largo de la línea de contacto en Nagorno-Karabaj y a lo largo del corredor de Lachin. Azerbaiyán garantiza la seguridad del tráfico a lo largo del corredor de Lachin para los ciudadanos, los vehículos y la carga en ambas direcciones.
Las condiciones para poner fin a la guerra son “dolorosas“, pero ésta es “la mejor solución posible en la situación actual“, dijo Pashinyan.
El Presidente de Azerbaiyán calificó de histórica la declaración sobre Karabaj y expresó su confianza en que “conducirá a una paz a largo plazo y pondrá fin al derramamiento de sangre“.
Según Aliyev, Turquía y Rusia llevarán a cabo conjuntamente actividades de mantenimiento de la paz en Nagorno-Karabaj.
“La fase militar está llegando a su fin, y estamos avanzando hacia un acuerdo político. Esta es la opción más rentable para nosotros. Esta es en realidad la rendición militar de Armenia“, dijo Aliyev en un discurso a la nación.
Inmediatamente después del anuncio del acuerdo sobre Nagorno-Karabaj, estallaron protestas en Ereván. La oposición armenia culpó a Pashinyan de la derrota del país en la guerra y exigió su dimisión.