El primer ministro armenio, Nikol Pashinyan, que recientemente ha firmado un controvertido acuerdo de paz con Azerbaiyán, pidió el lunes el cese de la violencia en el pais.
La semana pasada, Pashinyan anunció un acuerdo de paz negociado por Moscú que puso fin a semanas de intensos combates en la disputada región de Nagorno-Karabaj que dejaron al menos 2.400 muertos y desplazaron a decenas de miles.
Armenia acordó ceder partes de la región a Azerbaiyán, así como otros territorios controlados por separatistas armenios desde la guerra post-soviética de la década de 1990.
Después de que se anunció el acuerdo, miles de manifestantes salieron a las calles de la capital armenia, Ereván, llamando a Pashinyan “traidor” y exigiendo su renuncia. Los manifestantes también irrumpieron en edificios gubernamentales.
El lunes, Pashinyan pidió calma.
“Hoy dije claramente que la violencia o la provocación de violencia (especialmente la violencia armada) no puede ser de ninguna manera un medio de acción para el gobierno”, dijo Pashinyan en Facebook.
Pashinyan dijo que esperaba que la oposición también declarara que no respaldaba “ninguna acción violenta”.
A su vez, las autoridades dijeron el sábado que frustraron un complot para asesinar al primer ministro y arrestaron al líder de la oposición Artur Vanetsyan, exjefe de los servicios de seguridad de Armenia.
Vanetsyan, líder del partido de centro derecha “Patria”, fue liberado el domingo después de que un tribunal dictaminó que su detención carecía de fundamento legal.
Una docena de líderes de la oposición fueron detenidos la semana pasada por incitar a disturbios, pero también fueron puestos en libertad por los tribunales.