El parlamento iraní presentó el martes un proyecto de ley que pondría fin a las inspecciones de la ONU de sus instalaciones nucleares y exigiría al gobierno que aumente el enriquecimiento de uranio si los signatarios europeos del acuerdo nuclear de 2015 no brindan alivio de las sanciones petroleras y bancarias.
La votación para debatir el proyecto de ley, que tendría que pasar por otras etapas antes de convertirse en ley, podria tomarse como un desafío luego del asesinato de un destacado científico nuclear iraní el mes pasado. El líder supremo, el ayatolá Ali Khamenei, tiene la última palabra en todas las políticas nucleares.
El proyecto de ley daría a los países europeos tres meses para aliviar las sanciones sobre el sector clave del petróleo y el gas de Irán y para restaurar su acceso al sistema bancario internacional. Estados Unidos impuso sanciones paralizantes a Irán después de que el presidente Donald Trump se retirara unilateralmente del acuerdo nuclear, lo que provocó una serie de escaladas entre las dos partes.
El proyecto de ley haría que las autoridades reanudaran el enriquecimiento de uranio al 20%, que está por debajo del umbral necesario para las armas nucleares pero más alto que el requerido para las aplicaciones civiles. También encargaría nuevas centrifugadoras en las instalaciones nucleares de Natanz y el emplazamiento subterráneo de Fordo.
El Parlamento necesitaría realizar otra votación para aprobar el proyecto de ley, que también requeriría la aprobación del Consejo de Guardianes, un organismo de control constitucional. Los legisladores han presionado por un enfoque más polémico desde que Estados Unidos se retiró del acuerdo nuclear en 2018.
El portavoz del gabinete, Ali Rabiei, reconoció las limitaciones de tal enfoque el martes y dijo que el tema nuclear está bajo la autoridad del Consejo Supremo de Seguridad Nacional y que “nadie puede trabajar en él de forma independiente”. El presidente Hassan Rouhani, relativamente moderado, encabeza el consejo, que responde al líder supremo.
El proyecto de ley se presentó por primera vez en el parlamento en agosto, pero ganó un nuevo impulso después del asesinato de Mohsen Fakhrizadeh, quien encabezó un programa que, según Israel y Occidente, fue una operación militar que buscaba la viabilidad de construir un arma nuclear. La Agencia Internacional de Energía Atómica dice que el “programa estructurado” finalizó en 2003. Las agencias de inteligencia estadounidenses coincidieron con esa evaluación en un informe de 2007.
Israel insiste en que Irán todavía mantiene la ambición de desarrollar armas nucleares, señalando el programa de misiles balísticos de Teherán y la investigación de otras tecnologías. Irán ha mantenido durante mucho tiempo que su programa nuclear tiene fines pacíficos.
Irán ha culpado del asesinato de Fakhrizadeh a Israel, que durante mucho tiempo ha librado una guerra encubierta contra Teherán y sus representantes en la región. Los funcionarios israelíes se han negado a comentar sobre el asesinato y nadie se ha atribuido la responsabilidad.
Con informacion de AP.