El telescopio espacial europeo Gaia revelará este jueves la primera parte (EDR3) de un catálogo de más de 1.800 millones de objetos celestes de nuestra galaxia, observados con una precisión sin igual.
Este evento es muy esperado por miles de científicos de todo el mundo. El telescopio fue puesto en órbita por la Agencia Espacial Europea en 2013.
Gaia está estacionado a 1,5 millones de kilómetros de la Tierra, en dirección opuesta a la del sol, para protegerse mejor de su radiación. Protegido bajo una especie de escudo para evitar los impactos de micrometeoritos, sus dos ópticas barren el espacio lentamente, con una vuelta completa en seis horas.
El telescopio detecta y observa una pequeñísima parte de las estrellas de nuestra galaxia, que tiene un diámetro de 100.000 años luz, y más allá. Su catálogo enumera una plétora de objetos celestes, que van desde todas las variedades conocidas de estrellas, exoplanetas y asteroides, hasta el medio interestelar y las nubes galácticas cercanas a nuestra Vía Láctea.
Estas observaciones, detectadas por un conjunto de fotocélulas de casi un gigapíxel, permiten localizar su posición, distancia y desplazamiento. Midiendo sus características físicas, los científicos pueden entender mejor la formación y evolución de las estrellas y de nuestra galaxia.
Después de un primer catálogo en 2016, es gracias al segundo, entregado en 2018, con 1.700 millones de fuentes, que los científicos han determinado, por ejemplo, que nuestra Vía Láctea “se fusionó” con otra galaxia hace diez mil millones de años. El jueves se presentará un tercer catálogo.
Es posible conectarse a una conferencia el jueves por la noche a las 21H00 (20H00 GMT) para saber más: https://www.oca.eu/fr/conferences/2835-conference-mission-gaia-edr3
Más temprano que tarde, tendremos que preparar a la Humanidad para dejar nuestra casa y buscarnos otra. Recomiendo a los comentaristas y lectores, si es que ya no la vieron, la película “Interstellar”, sobre todo el diálogo que tienen Cooper y su suegro, sentados bajo el alero, Hay una frase que resume bastante el tema: “la estupidez humana nació en la Tierra, pero no morirá en ella”.