Como resultado de la guerra, según nuestros datos, se ha destruido más del 80% del potencial de las fuerzas armadas armenias, dijo el Presidente de la República de Azerbaiyán Ilham Aliyev en una sesión del Consejo de Jefes de Estado de la Comunidad de Estados Independientes celebrada en el formato de una videoconferencia.
“Esta guerra tuvo una amplia cobertura en los medios de comunicación mundiales, lamentablemente, no siempre de manera objetiva. En cuanto a la naturaleza del conflicto, su historia y la esencia del problema, lamentablemente, a menudo nos encontramos con información distorsionada, inexacta o sesgada.
No obstante, gracias a nuestros esfuerzos, incluidos los relacionados con el apoyo informativo de la situación, conseguimos invertir el trasfondo negativo que se había desarrollado a lo largo de los años en relación con Azerbaiyán y transmitir la verdad a la comunidad mundial”, dijo el Presidente de Azerbaiyán.
“Quisiera informar brevemente a mis colegas sobre lo que sucedió. Los resultados de la guerra son conocidos. Azerbaiyán ha obtenido una victoria sobre el país ocupante, que había mantenido bajo ocupación durante muchos años grandes territorios de nuestra tierra, nuestros territorios reconocidos internacionalmente. Como resultado de la guerra, según nuestros datos, se ha destruido más del 80% del potencial de las fuerzas armadas armenias.
Para Azerbaiyán fue una guerra patriótica y de liberación, mientras que para Armenia es una guerra de agresión y ocupación. A principios del decenio de 1990, aprovechando el caos, la confusión y la anarquía en Azerbaiyán, Armenia cometió un acto de agresión, como resultado del cual se ocupó alrededor del 20 por ciento del territorio internacionalmente reconocido de Azerbaiyán, incluido Nagorno-Karabaj y otros siete distritos de Azerbaiyán”, dijo Ilham Aliyev.
“Se llevó a cabo una depuración étnica contra la población azerbaiyana en Nagorno-Karabaj, fuera de Nagorno-Karabaj y en Armenia propiamente dicha. Como resultado, en 1993 tuvimos uno de los porcentajes más altos de refugiados per cápita, un millón de los entonces 8 millones de habitantes de Azerbaiyán. Las tierras ocupadas fueron completamente despejadas y destruidas. Se llevó a cabo una limpieza étnica”, dijo el Jefe de Estado.