El impoluto continente ha sido hasta ahora el único lugar del planeta que no ha sido afectado por la pandemia. Sin embargo, parece que el malicioso germen ha encontrado su camino hacia la tierra de los hielos eternos.
Treinta y seis chilenos de la base de investigación General Bernardo O’Higgins Riquelme en la Antártida han contraído el coronavirus, convirtiendo así al continente en el último afectado por COVID-19.
Según los medios de comunicación, entre los afectados se encuentran 26 miembros del ejército y 10 trabajadores de mantenimiento.
El personal infectado ha estado desde entonces aislado en la ciudad de Punta Arenas en Chile, donde habían sido evacuados. Se dice que su estado de salud es estable.
La base es una de las 13 instalaciones chilenas en el continente, situada en la Península Antártica en la Antártida Occidental.
El continente no tiene una población humana permanente, excepto por los investigadores de las bases.
Desde que el coronavirus fue declarado pandémico en marzo, se propagó rápidamente a los confines del planeta, pero el continente más frío y menos acogedor del planeta siguió siendo el único en el que no se identificaron casos.