Un tribunal chino impuso una pena de cuatro años de cárcel a una periodista que informó desde la ciudad de Wuhan en el punto álgido del brote de coronavirus del año pasado, por “provocar peleas y provocar problemas”.
Zhang Zhan, de 37 años, estaba entre un puñado de personas cuyos relatos de primera mano de hospitales abarrotados y calles vacías pintaron una imagen más terrible del epicentro de la pandemia que la narrativa oficial.
“Probablemente apelaremos”, dijo a Reuters el abogado Ren Quanniu, agregando que el juicio en un tribunal en Pudong, un distrito del centro comercial chino de Shanghai, terminó el lunes con Zhang sentenciada a cuatro años.
“La Sra. Zhang cree que está siendo perseguida por ejercer su libertad de expresión”, había dicho antes del juicio.
Los medios estatales han atribuido el éxito en controlar el virus al liderazgo del presidente Xi Jinping.
En Shanghai, la policía impuso estrictas medidas de seguridad fuera del tribunal donde el juicio se inició siete meses después de la detención de Zhang, aunque algunos partidarios no se dejaron intimidar.
A los periodistas extranjeros se les negó la entrada al tribunal “debido a la epidemia”, según dijeron funcionarios de seguridad del tribunal.
Zhang, ex abogada, llegó a Wuhan el 1 de febrero desde su casa de Shanghai. Sus videoclips cortos subidos a YouTube consisten en entrevistas con residentes, comentarios y coberturas de un crematorio, estaciones de tren, hospitales y el Instituto de Virología de Wuhan.
Detenida a mediados de mayo, se declaró en huelga de hambre a fines de junio. Sus abogados dijeron al tribunal que la policía le ató las manos y la alimentó a la fuerza con un tubo.