La sonda china Tianwen-1 se encuentra ya a 130 millones de kilómetros de la Tierrra y a 8,3 millones de Marte, en cuya órbita entrará en febrero, según ha anunciado la Administración Espacial China.
Desde su lanzamiento el pasado julio ha recorrido 400 millones de kilómetros, pues su trayectoria es mucho más larga que la línea recta que separa a los dos planetas debido al movimiento de ambos alrededor del sol.
La sonda china Tianwen-1 se encuentra ya a 130 millones de kilómetros de la Tierrra y a 8,3 millones de Marte, en cuya órbita entrará en febrero, según ha anunciado la Administración Espacial China.
Desde su lanzamiento el pasado julio ha recorrido 400 millones de kilómetros, pues su trayectoria es mucho más larga que la línea recta que separa a los dos planetas debido al movimiento de ambos alrededor del sol.
“La sonda está volando cada vez más rápido al salir de la influencia de la gravedad heliocéntrica”, explica Li Zhencai, subcomandante del Proyecto Sonda Tianwen-1 de la Academia China de Tecnología Espacial. “Actualmente, la velocidad es básicamente estable de unos 22 kilómetros por segundo”.
Estudios de la estructura marciana
Tras aproximarse a Marte, Tianwen-1 pasará de dos a tres meses determinando el punto de su superficie más adecuado en el que posarse.
El plan es que lo haga sobre Utopia Planitia, una llanura del hemisferio norte, posible fondo de un antiguo océano.
Se espera que el rover que viaja en su interior realice estudios de la estructura del suelo, la distribución del agua congelada o los campos magnéticos. Sería el quinto vehículo de este tipo que explore la superficie marciana, tras los cuatro de Estados Unidos.
Pekín apuesta fuerte por su programa espacial. Planea el viaje de una nave más grande en 2030 que volvería con material a la tierra para estudiar el envío de seres humanos en un futuro.