Los demócratas Raphael Warnock y Jon Ossoff lograron imponerse a sus rivales republicanos Kelly Loeffler y David Perdue por un estrecho margen en las dos elecciones de Georgia. El carácter decisivo de estas elecciones queda demostrado con el dinero gastado: más de U$S 480 millones, un récord absoluto.
La participación electoral fue elevada, en comparación con elecciones anteriores. Los resultados preliminares muestran que, si bien bajó respecto a las elecciones presidenciales, alcanzó un nivel muy superior respecto a anteriores comicios al Senado en Georgia.
Un análisis demográfico del voto nos permite entender el triunfo de los demócratas: en aquellos condados ganados por Biden (mayoritariamente con votantes afroamericanos) la participación electoral alcanzó el 93% comparada a las presidenciales de noviembre pasado.
En cambio, en los distritos ganados por Trump (en su mayoría con votantes blancos de clase obrera) llegó al 87%. Además, los candidatos demócratas obtuvieron 8% más de votos en los distritos con predominio de votantes hispanos, en comparación a las elecciones 2020. Estas pequeñas diferencias, resultaron ser claves.
Joe Biden así se asegura el control de las dos cámaras del Congreso. Se tratará, sin embargo, de una mayoría muy ajustada en el Senado, pues la vicepresidenta electa Kamala Harris deberá desempatar a favor de los demócratas en las votaciones, dado que, como resultado de las elecciones, los números quedaron 50 a 50 en el Senado. Esta situación no se producía desde las elecciones del 2000.
Sin embargo, esta mayoría será clave para la presidencia de Biden, no sólo porque le permitirá aprobar leyes e iniciativas, sino también debido a que los miembros del gabinete en Estados Unidos requieren el visto bueno del Senado, por lo que será mucho más sencillo para el Presidente electo tener sus candidatos aprobados.
Además, los miembros de la Corte Suprema de Justicia, nominados por el Presidente, necesitan ser aprobados por el Senado. La importancia de controlar esta Cámara es ejemplificada con la presidencia de Trump: logró en un mandato aprobar 3 jueces de la Corte gracias a que el Partido Republicano controló el Senado.
Sin embargo, la ajustada mayoría demócrata en el Senado no será automática, y será difícil para Biden aprobar proyectos considerados izquierdistas. Esto se debe a que hay algunos senadores demócratas moderados, como Joe Manchin de Virginia Occidenntal, Kyrsten Sinema de Arizona, o Jon Tester, de Montana, que usualmente colaboran con senadores republicanos moderados en una coalición bipartidista informal para consensuar proyectos y rechazar aquellos considerados radicales.
Esta coalición informal, resultó clave para evitar derogar el Obamacare, con un recordado discurso del fallecido senador republicano John McCain.
Esta situación considero que complicará aún más la relación entre las alas izquierdista y moderada del Partido Demócrata, ya bajo tensión por los puestos en el gabinete y las políticas que impulsará Biden.
Sin embargo, seguramente quedará lejos de la guerra entre el trumpismo y el establishment del Partido Republicano, que ayer quedó evidenciada con los vergonzosos desmanes en el Capitolio perpetrados por fanáticos de Trump, que fueron condenados por la mayor parte de los republicanos, incluido el vicepresidente Mike Pence. Estos incidentes seguramente tendrán incidencia también en la futura administración Biden.
Por ahora, pareciera que Joe Biden tiene allanado el camino para su presidencia. Sin embargo, como lo comenté anteriormente, hay varias complicaciones que podrían reverberar en el paisaje político estadounidense en los próximos años. El tiempo lo dirá.
Las opiniones y conclusiones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad del autor y no necesariamente reflejan la posición de Zona Militar.
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