La decisión, hecha pública por el secretario de Estado, Mike Pompeo, llega a pocos días del cambio de gobierno en Estados Unidos y supondrá un nuevo reto para la administración de Joe Biden.

“Con esta medida de nuevo hacemos responsable al gobierno de Cuba y mandamos un claro mensaje: el régimen castrista debe acabar con su apoyo al terrorismo internacional y con la subversión de la justicia estadounidense”, dijo Pompeo en un comunicado.

En 2015, el expresidente Barack Obama había sacado a Cuba de la lista en la que llevaba desde 1982 en lo que supuso un paso importante en el “deshielo” que un año después resultaría en que ambos países reanudaron sus relaciones diplomáticas.


Pero ese acercamiento, como muchas otras políticas del presidente Obama, fue revertido por el gobierno de Donald Trump, quien dio paso a una política de mano dura tanto con Cuba como con Venezuela, que le ha dado mucha popularidad en el sur de Florida.


Pero la decisión de meter a Cuba en la lista en que solo están Corea del Norte, Irán y Siria(después de que saliera Sudán tras reconocer el estado de Israel) es algo que podría ser revertido por Joe Biden cuando asuma la presidencia el 20 enero.


¿Qué implica estar en la lista?
A los países que considera patrocinadores del terrorismo, Washington les prohíbe exportar o vender armas, ciertas exportaciones que también mejorarían sus capacidades militares son controladas y les restringe la asistencia económica.

Los países en la lista no pueden acceder a préstamos del Fondo Monetario Internacional y otras instituciones globales.

Tal vez te puede interesar: Trump intenta incluir a Cuba como estado patrocinador del terrorismo

Dejá tu comentario