El pasado 14 de enero, el Representante Permanente del Reino Unido ante las Naciones Unidas dirigió una carta al Secretario General.
La carta, de acuerdo con las instrucciones recibidas del Gobierno del Reino Unido, debía hacer referencia a la carta de fecha 30 de diciembre de 2020 del Representante Permanente de Argentina ante las Naciones Unidas, dirigida al Secretario General.
“Le agradecería que distribuyera la presente carta y su anexo como documento de la Asamblea General, en relación con el tema 46 del programa”, (Firmado) Barbara Woodward.
Anexo a la carta de fecha 14 de enero de 2021 dirigida al Secretario General por el Representante Permanente del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte ante las Naciones Unidas:
“El Reino Unido tiene clara la posición histórica y jurídica sobre la soberanía de las Islas Malvinas. Ninguna población civil fue expulsada de las Islas Falkland el 3 de enero de 1833. “Una guarnición militar argentina había sido enviada a las Islas Malvinas tres meses antes en un intento de imponer la soberanía argentina sobre el territorio soberano británico. El Reino Unido protestó inmediatamente y posteriormente expulsó a la guarnición militar argentina el 3 de enero de 1833.
“Se alentó a las poblaciones civiles, que previamente habían solicitado y recibido el permiso británico para residir en las Islas, a permanecer. La mayoría optó voluntariamente por hacerlo. En 1833, las fronteras territoriales de la República Argentina no incluían la mitad sur geográfica de su forma actual, ni ningún territorio de las Islas Malvinas, la Antártida o las Islas Georgias del Sur y Sandwich del Sur.
“La tierra que ahora forma la provincia argentina de Tierra del Fuego, de la cual la República de Argentina supuestamente reclama que las Islas Falkland forman parte, no formó parte en sí de la República de Argentina hasta aproximadamente medio siglo después de 1833, momento en el cual el actual pueblo de las Islas Falkland había vivido y criado a dos generaciones en las Islas. El origen de las Islas Malvinas se remonta a 1765, algunos años antes de que existiera la República Argentina.
“La relación del Reino Unido con las Islas Malvinas, y con todos sus territorios de ultramar, es una relación moderna basada en la asociación, en los valores compartidos y en el derecho del pueblo de cada territorio a determinar su propio futuro.
“El Gobierno del Reino Unido concede gran importancia al principio y al derecho de autodeterminación, tal y como se establece en el artículo 1.2 de la Carta de las Naciones Unidas y en el artículo 1 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, respectivamente.
“Como tal, el Reino Unido sigue comprometido con la defensa de los derechos del pueblo de las Islas Malvinas a determinar su propio futuro político, social y económico.
“El Reino Unido rechaza la declaración del Gobierno argentino de que estos acontecimientos son contrarios a la resolución 31/49 de la Asamblea General, y reitera su apoyo inequívoco al derecho de los isleños de las Falkland a desarrollar sus recursos naturales para su propio beneficio económico. El derecho interno argentino, incluidas las tres leyes aprobadas en 2020, no se aplica a las Islas Malvinas.
“La República Argentina se refiere regularmente a las declaraciones regionales de apoyo diplomático a las negociaciones de soberanía, incluyendo las resoluciones de las Naciones Unidas. Sin embargo, ninguna de ellas modifica o diluye la obligación de los Estados de respetar el principio jurídicamente vinculante de la autodeterminación. Esto significa que no puede haber diálogo sobre la soberanía a menos que los isleños de las Falkland lo deseen.
“El referéndum de 2013 -en el que el 99,8% de los que votaron querían mantener su actual estatus como territorio del Reino Unido- envió un claro mensaje de que el pueblo de las Islas no quiere dialogar sobre la soberanía.
“Además, el Gobierno de Argentina se refiere regularmente a la presencia militar en las Islas Malvinas. Las fuerzas del Reino Unido en el Atlántico Sur son totalmente defensivas, y están al nivel adecuado para asegurar la defensa de las Islas Malvinas contra cualquier amenaza potencial. De hecho, la presencia militar del Reino Unido se ha reducido significativamente con el tiempo. El Reino Unido sigue manteniendo sus niveles de fuerza bajo revisión.
“El Reino Unido y el Gobierno de las Islas Falkland siguen dispuestos a discutir áreas de interés mutuo en el Atlántico Sur, con la condición previa de que los representantes del Gobierno de las Islas Falkland deben participar en cualquier discusión de asuntos que afecten directamente al pueblo de las Islas Falkland.”
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Como siempre, Inglaterra justificando sus actos de violacion de soberanía, con argumentos inconsistentes…lo peor es lo que esta por venir, su proyeccion hacia la zona sur del territorio Argentino, es decir, Patagonia.
El 6 de noviembre de 1820, el coronel estadounidense al servicio de las Provincias Unidas del Río de la Plata, David Jewett, al comando de la fragata Heroína, realizó en Puerto Soledad la toma de posesión de las islas Malvinas en nombre del Gobierno de esas Provincias Unidas, que era el nombre de la Argentina usado en aquel entonces. Bastante antes de lo que dicen los mentirosos británicos. En el acto hasta estuvo presente Weddell, famosos explorador y espía inglés. En 1825, Gran Bretaña firma con las Provincias Unidas el Tratado de amistad, comercio y navegación, reconociendo todos los territorios bajo dominio argentino y no hace ninguna salvedad ni reclamo sobre Malvinas. Ese cuentito mentiroso sólo lo pueden creer los kelpers(y no todos) o los desinformados
Sidney Spicer, titular del Departamento América del Foreign Office en 1910: “…la actitud del gobierno argentino no es enteramente injustificada y nuestra acción ha sido algo despótica”.
R. Campbell, secretario asistente del Foreign Office en 1911: “quién tenía el mejor derecho al tiempo que nosotros anexamos las islas? Yo pienso que el gobierno de Buenos Aires […] Nosotros no podemos hacer fácilmente un buen reclamo y astutamente hemos hecho todo lo posible para evitar discutir el tema en la Argentina”.
Sir Malcolm A. Robertson, embajador británico en Buenos Aires en 1928: “las reclamaciones argentinas a las islas Malvinas en ninguna forma son sin fundamentos”…”el caso inglés no es lo suficientemente fuerte como para afrontar una controversia pública”.
George Fitzmaurice, consejero legal de la cancillería inglesa en 1936: “Nuestro caso posee cierta fragilidad” …” debemos sentarnos fuerte sobre las islas, evitando discutir, en una política para dejar caer el caso”.
John Troutbeck, alto funcionario del Ministerio de Asuntos Exteriores británico en 1936: “…nuestra toma de posesión de las islas Malvinas en 1833 fue tan arbitraria […] que no es por tanto fácil de explicar nuestra posición sin mostrarnos a nosotros mismos como bandidos internacionales”.
En cierta medida, la Patagonia argentina está ocupada por británicos con tal grado de impunidad y protección de los diferentes gobiernos que pasma. El tal Lewis tiene un aeropuerto en sus dominios, cerca de la costa patagónica, como para recibir un escuadrón de Hércules, sin que nadie los controle en absoluto. Se maneja en sus territorios como dueño absoluto, incluso intimidando a las autoridades locales cercanas a sus propiedades. Y es solo un caso. Los británicos solo tienen como argumento su poder militar, económico y diplomático, del resto, está flojo de papeles.