Tiene el tamaño de un auto, pesa alrededor de 1000 kilos, posee cerca de 20 cámaras y cuenta con novedosos instrumentos (desde un helicóptero hasta micrófonos). Si, estamos hablando de “Perseverance”, el rover que en estos momentos está posado sobre la superficie marciana.
¿Qué busca?
“Curiosity” -el anterior rover enviado por la NASA a Marte- confirmó que existieron en dicho planeta condiciones para la vida. Perseverance dará ahora el paso siguiente y buscará responder una de las preguntas fundamentales de la astrobiología: ¿hay señales realmente concretas de vida microbiana pasada en Marte?
Curiosity aterrizó en el cráter Gale. Perseverance lo hizo en el cráter Jezero, de unos 45 km de diámetro y ubicado justo al norte del ecuador de Marte. Los científicos piensan que hace unos 3.500 millones de años Jezero era un lago alimentado por un río que depositó sedimentos en una formación de delta. La NASA cree que este antiguo delta fluvial podría haber preservado moléculas orgánicas u otras señales de vida microbiana.
Jezero conserva además un registro de procesos geológicos importantes, como el impacto que formó el cráter, actividad volcánica, y la acción del agua. Estudiar sus rocas arrojará luz sobre cómo evolucionó el planeta con el tiempo.
¿Qué tecnologías pondrá a prueba?
La misión de Perseverance pondrá a prueba dos tecnologías que podrían ser fundamentales a largo plazo: el robot lleva el primer helicóptero que volará en otro planeta, llamado “Ingenuity”. Se trata de un artefacto que pesa menos de dos kilos, pero con un poderoso objetivo: probar que es posible controlar un helicóptero en las difíciles condiciones de Marte.
La segunda tecnología experimental que quiere probar la NASA es la del instrumento MOXIE, que producirá oxígeno a partir del CO2 o dióxido de carbono en la atmósfera de Marte. Generar oxígeno en la propia superficie del planeta rojo sería esencial para una futura presencia humana.
¿Qué elementos posee?
A su vez, la misión “Marte 2020 Perseverance” lleva más cámaras que ninguna otra misión interplanetaria de la historia. Hay 19 cámaras en el cuerpo principal del robot y otras cuatro en la nave para captar la entrada en la atmósfera, el descenso y el aterrizaje. Perseverance lleva además dos micrófonos, que posibilitaran obtener sonidos en Marte; uno grabará sonidos durante el descenso, y otro lo hará en la superficie.
Se espera que Perseverance explore el suelo y la atmósfera del planeta rojo durante al menos un año marciano, que equivale a cerca de 687 días terrestres. Posee instrumentos sofisticados como PIXL y SHERLOC, que pueden escanear el terreno y determinar su composición química.
A bordo del rover se encontrará una estación meteorológica, MEDA, que medirá con sus sensores el polvo, el viento, la radiación ultravioleta y otros indicadores del clima marciano.
Por su parte, las ruedas del explorador fueron rediseñadas por los ingenieros de la NASA para que sean más resistentes al desgaste. Las ruedas de Curiosity sufrieron daños al circular sobre rocas afiladas.
Una de las tecnologías más avanzadas de Perseverance es la que permitirá recoger y guardar muestras de rocas. El robot posee un mecanismo que taladra y pulveriza la roca y luego coloca esas muestras en 43 tubos que guardará en su interior. En cierto momento Perseverance depositará esos tubos en la superficie para que sean recogidos y traídos a la Tierra en una futura misión. Sin embargo, dicha actividad está sujeta a confirmación.
Esta misión concluye un año plagado de actividades en el planeta Rojo: primero con la misión “Hope” de los Emiratos Árabes Unidos, para luego darle lugar a Tianwen-1, la misión China. Estos esfuerzos implican pasos necesarios para la búsqueda de vida en otros lugares del sistema solar, como también para posibilitar -a largo plazo- la presencia humana en Marte.
La primera imagen del Perserverance
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