El primer ministro de Armenia, Nikol Pashinián, denunció este jueves un intento de golpe de estado y llamó a sus simpatizantes a manifestarse a su favor, luego de que el Ejército exigiera su renuncia.
La crisis se agrava tras meses de protestas y llamados para que Pashinián dimita, ante el descontento por haber cedido a Azerbaiyán franjas de territorio en y alrededor del enclave Nagorno-Karabaj, para acabar con el conflicto entre los dos países el año pasado.
Aumentan los llamados en Armenia para que el primer ministro Nikol Pashinián, renuncie, pero el gobernante se aferra al cargo. Pashinián denunció este 25 de febrero un intento de golpe de Estado, luego de que el Ejército exigiera la dimisión de él y de todo su Gobierno.
El líder político llamó a sus seguidores a apoyarlo con manifestaciones en el centro de la capital, Ereván, y a través de una transmisión en vivo en sus redes sociales despidió al jefe del estado mayor de las fuerzas armadas, el coronel general Onik Gasparyan. Afirmó que próximamente anunciará su reemplazo.
“El problema más importante ahora es mantener el poder en manos del pueblo, porque considero que lo que está sucediendo es un golpe militar”, sostuvo Pashinián.
Las reacciones del primer ministro se produjeron horas después de que el Ejército pidiera su dimisión y le advirtiera que no intente usar la fuerza contra los manifestantes de la oposición, en un comunicado que fue firmado por altos mandos militares.
La exigencia de la institución castrense fue provocada por la decisión de Pashinián, a principios de esta semana, de destituir al subjefe del Estado Mayor, el teniente general Tiran Khachatryan, después de que se burló de la afirmación del primer ministro de que solo el 10% de los misiles Iskander, suministrados por Rusia y que Armenia utilizó en el conflicto con Azerbaiyán el año pasado, explotaron al impactar.
Tal vez te puede interesar: Armenia quiere ampliar la base militar rusa en la ciudad de Gyumri