La tormenta de arena más grande de China en una década ha cubierto a Beijing con una gruesa capa de polvo marrón y la reprogramación de más de 400 vuelos.
La Administración Meteorológica de China anunció una alerta amarilla el lunes por la mañana, ya que las tormentas, impulsadas por fuertes vientos que soplan desde el desierto de Gobi y partes del noroeste de China, cubrieron la capital con un espeso polvo marrón anaranjado.
La calidad del aire oficial de la capital alcanzó un nivel máximo de 500 el lunes por la mañana, dijo el Centro de Monitoreo Ambiental Municipal de Beijing. Las partículas flotantes, conocidas como PM10, aumentaron más de 8.000 microgramos por metro cúbico en algunos distritos, 160 veces el nivel de 50 recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Las lecturas de PM2.5, partículas más pequeñas que se infiltran en los pulmones, también estuvieron por encima de los 300 microgramos por metro cúbico, casi 10 veces el estándar del país de 35 microgramos.
Las tormentas de arena son comunes en Beijing en marzo y abril debido a su cercanía al Gobi.
La deforestación generalizada y la erosión del suelo en todo el norte de China han empeorado la situación.
China ha estado tratando de solucionar el problema de su propia creación mediante la reforestación y otros esquemas de gestión ambiental para limitar la cantidad de arena que ingresa a la capital. Se ha plantado una “gran pared verde” de árboles para atrapar el polvo entrante y las autoridades han tratado de crear corredores de aire que canalicen el viento y permitan que la arena y otros contaminantes pasen más rápidamente.
La extensión del país cubierta por bosques ha aumentado del 12% cuando comenzó el plan en 1978 a casi el 22%, según las últimas cifras oficiales, dijo Bloomberg. Las imágenes de satélite de la NASA confirman que China es líder mundial en deforestación, agregó.
Si bien la pandemia de coronavirus ha ayudado a reducir los niveles de contaminación en todo el mundo incluso en China, Beijing y las regiones circundantes han estado sufriendo altos niveles de contaminación en las últimas semanas.
Te puede interesar: La pandemia redujo las emisiones de carbono: ahora han vuelto y son peores que en 2019