Por Máximo Alterman miembro del Observatorio Universitario de Terrorismo
La actividad terrorista en la zona de Asia Central y Oriente Medio no ha dado sorpresas. Su alto nivel en número de atentados se ha mantenido a lo largo de los últimos meses. Afganistán, Irak y Siria encabezan la lista.
Formada por 26 países, el área perteneciente a Medio Oriente y Asia Central, constituye –junto con el continente africano– el gran epicentro del terrorismo, a nivel mundial.
De hecho, la zona registra cifras altísimas de ataques terroristas y, durante los últimos meses del año pasado y los primeros de este 2021, dichas cifras no han disminuido. Por el contrario, hasta la fecha, se sigue registrando una gran cantidad de atentados a lo largo y a lo ancho del continente. Como es de esperar, existen algunas zonas rojas, donde la actividad no ha cesado ni siquiera durante una semana, llegando a tener hasta tres atentados en el mismo día.
Dentro de la región, los países que se ven más afectados por este fenómeno son: Afganistán, Irak y Siria; naciones en las cuales existe una profunda crisis política desde hace décadas. Esto permitió que grupos yihadistas, como el autodenominado Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) y el Talibán, lograran afianzarse y tomar territorios. Como ejemplo, basta mencionar que, en los últimos dos meses, se han contabilizado más de 110 ataques terroristas en los tres países mencionados.
©AFP
Sin lugar a dudas, el caso que tuvo mayor repercusión en los medios, fue el atentado ocurrido en Baghdad el pasado 21 de enero. El mismo se produjo cuando dos terroristas se inmolaron en la plaza Tayaran, en el centro de la capital iraquí, dejando un saldo de 32 muertos y más de un centenar de heridos. Horas más tarde, ISIS se adjudicaría el ataque.
Como hemos mencionado, el contexto político y social de estos países es bastante complejo. En el caso de Irak y Siria – dos de los países más poblados del Medio Oriente – sus gobiernos se encuentran cada vez más debilitados y la crisis va en aumento. Por su parte, en Afganistán, las distintas negociaciones hacia la paz, que tienen como protagonistas al gobierno afgano, a los Estados Unidos y a Talibán, no logran llegar a buen puerto.
Efectivamente, el panorama general de la región en estos últimos meses, no es alentador, pues si bien se hacen grandes esfuerzos para debilitar esta amenaza, está claro que las organizaciones terroristas no tienen en sus planes disminuir su actividad. De hecho, la cantidad de ataques perpetrados el año pasado, cuando el mundo atravesaba el peor momento de la pandemia, nos demuestra que el terrorismo no fue afectado por ella. Entre agosto y diciembre de 2020, se perpetraron 275 ataques terroristas en la región de Asia Central y Medio Oriente.
Máximo Alterman: Estudiante avanzado de Ciencia Política. Responsable del Área de Medio Oriente y Asia Centra
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