Las autoridades de Jordania detuvieron el sábado al ex príncipe heredero Hamzah bin Hussein junto a otros 20 miembros de la élite gobernante, por estar involucrados en un intento de golpe de estado contra el rey Abdullah II.
El rey de Jordania, de 59 años, llegó al poder en 1999, cuando el rey Hussein, antes de su muerte, lo elevó de su posición relativamente oscura como jefe de las fuerzas especiales de Jordania para convertirse en el nuevo monarca. Desde entonces, Abdullah ha sido un importante aliado de Estados Unidos, a menudo permitiendo que las tropas estadounidenses realicen operaciones desde territorio jordano y participando en la campaña contra el Estado Islámico. El reino, que tiene escasos recursos, recibió alrededor de $ 1.5 mil millones en asistencia de Estados Unidos en 2020, como resultado de la popularidad de Abdullah entre los líderes del Congreso.
Sharif Hassan bin Zaid, miembro de la familia real, y Bassem Awadallah, quien una vez dirigió la corte real, se encuentran entre los detenidos.
En un comunicado, el jefe del Estado Mayor jordano, el general Yusef Huneiti, aseguró que al príncipe Hamza “se le solicitó que cesara algunas actividades que podrían utilizarse para socavar la estabilidad y seguridad del reino”.
“Nadie está por encima de la ley. La seguridad y la estabilidad de Jordania pasan por encima de todo”, afirmó el general Huneiti. “Se han tomado todas las medidas en el marco de la ley y tras una investigación exhaustiva”, añadió.
En un video el ex príncipe heredero señaló que se encontraba bajo arresto domiciliario y que le habían dicho que se quedara en casa y no contactara a nadie.
Desde que le dijeron que se quedara en casa, Hamzah dice en el video, “varios de mis amigos han sido arrestados, mi seguridad ha sido eliminada y el internet y las líneas telefónicas se han cortado”. Agrega que había podido enviar el video a través de un servicio de Internet por satélite que esperaba que pronto también se cortara.
“Como le dije al jefe de gabinete cuando vino, no soy la persona responsable del colapso del gobierno, de la corrupción y de la incompetencia que ha prevalecido en nuestra estructura de gobierno durante los últimos 15 a 20 años, y ha ido empeorando año tras año”, dijo. “No soy responsable de la falta de fe que la gente tiene en sus instituciones. Ellos son responsables”. Declaró en el video que dura alrededor de 6 minutos.
En el supuesto complot contra el rey Abdullah II estarían involucrados al menos otro miembro de la familia real de Jordania, así como a líderes tribales y miembros del aparato de seguridad del país.
El portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Ned Price, afirmó que Washington “seguía de cerca” esas informaciones. “Estamos en contacto con los funcionarios jordanos. El rey Abdullah II es un socio clave de Estados Unidos y tiene nuestro apoyo total”, afirmó.
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