Combatientes de la oposición somalí fuertemente armados ocuparon posiciones en partes de Mogadiscio, capital del país el lunes, un día después de que estallaron los enfrentamientos con las tropas del gobierno por el intento del presidente de extender su mandato, en la peor violencia política del país en años.
Los combatientes utilizaron montículos de tierra para barricadas en las carreteras, mientras que hombres armados y vehículos montados con ametralladoras se apostaron en los bastiones de la oposición después de los combates que dejaron tres muertos.
Somalia no ha tenido un gobierno central efectivo desde que el colapso de un régimen militar en 1991 condujo a décadas de guerra civil. Durante más de una década, el conflicto se ha agravado por la insurgencia islamista Al-Shabaab, vinculanda estrechamente a Al-Qaeda.
Los enfrentamientos políticos en las calles de Mogadiscio marcan una nueva etapa peligrosa en una disputa provocada por la falta de celebración de las elecciones previstas para febrero.
El presidente Mohamed Abdullahi Mohamed, más conocido por su apodo de Farmajo, a principios de este mes firmó una ley aprobada por el parlamento que extendió su mandato por dos años.
El domingo por la noche, se produjeron ráfagas esporádicas de fuertes disparos en toda la capital después de que estallaran los enfrentamientos entre las fuerzas gubernamentales y los soldados aliados a lo largo de las líneas de clanes con varios líderes de la oposición.
La tensión siguió siendo alta, y los soldados que apoyaban a la oposición prometieron destituir al presidente por la fuerza.
“El ex presidente Farmajo es un dictador … quiere quedarse en el poder con la fuerza. Estamos en contra de eso, seguiremos luchando hasta que se vaya”, dijo el comandante militar Abdulkadkir Mohamed Warsame, quien respalda al ex primer ministro Hassan Ali Khaire y fue compitiendo contra Farmajo por la presidencia.
“Ahora queremos asumir la presidencia”, dijo Warsame, y agregó que la oposición controlaba el distrito norte de Hawle Wadag. “No dejaremos de luchar, solo podemos detenernos cuando muramos”.
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