El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, pronunció su primer discurso ante las dos cámaras del Congreso. Prometió este miércoles que su país será un “arsenal de vacunas” para el resto del mundo y jugará un papel de liderazgo similar al que desempeñó durante la Segunda Guerra Mundial.
Su discurso estuvo cargado de simbolismo, desde su audiencia reducida hasta el histórico par de mujeres sentadas detrás de él. Hay que destacar además que se movió con celeridad desde su toma de posesión el 20 de enero para enfrentar los retos sin precedentes atravesados por la pandemia. A partir de su asunción como jefe de estado, estableció tres prioridades: vacunas, economía y migración.
Si bien la mayoría de sus ambiciones tienen que pasar por la aprobación del Congreso, reafirmó la importancia de haber firmado una ley de ayuda por covid-19 de US$ 1,9 billones en menos de dos meses de su mandato y emitió más decretos en lo que lleva su administración que sus tres predecesores.
Estos esfuerzos dieron frutos, ya que el gobierno alcanzó el hito de 200 millones de dosis aplicadas de la vacuna contra el coronavirus y se abrió la elegibilidad para que accedan todos los mayores de 16 años antes del día 100 de Biden en el cargo.
Por otra parte, con los planes de rescate económico, de infraestructura y de familias, se propuso recuperar la clase media y el protagonismo del Gobierno para encontrar soluciones a la crisis migratoria, el racismo y la política exterior.
De este modo, Biden, que anunció nuevos y enormes programas que transformarán el papel del gobierno, cumplió sus primeros 100 días en la Casa Blanca con una aprobación del 55 % de los estadounidenses y una desaprobación del 41%. Un porcentaje más alto que el de antecesor, pero más bajo que otros expresidentes.
El reto mayor: la pandemia de covid-19
Biden llegó al cargo tras prometer que se administrarían 100 millones de dosis contra covid-19 para su día 100, después de que Trump no alcanzara su objetivo de vacunar a 20 millones de estadounidenses para finales de 2020. Se vio como un objetivo demasiado ambicioso, pero superó esa marca después de estar 58 días en el cargo.
El paquete de ayuda por covid-19 de US$ 1,9 billones, llamado “Plan de rescate estadounidense”, que se aprobó en marzo, proporcionó miles de millones de fondos para reforzar la vacunación. Resaltó que, junto con la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias, se convirtieron 21 estadios deportivos, centros comunitarios y centros de convenciones en centros de vacunación masiva. Para acelerar y asegurar un mayor suministro de vacunas, el presidente invocó la Ley de Producción de Defensa con Pfizer y Moderna, así como un acuerdo con las farmacéuticas Merck y Johnson & Johnson.
Biden destacó, por otra parte, la importancia de haber colocado a expertos en salud pública y a científicos en el centro de una serie de funciones dentro del gobierno. Además, su gobierno reinició sesiones informativas frecuentes sobre covid-19 con expertos en salud pública del gobierno federal.
La recuperación económica
En su primer discurso ante el Congreso, Biden expuso sus logros y empujó la agenda de lograr más equidad a través del gasto público en dos planes específicos: el plan de familias y el plan de infraestructura y empleo.
De heco, el “Plan de rescate estadounidense” introdujo la reducción del alcance de los pagos de estímulo de 1.400 dólares, el recorte del impulso federal a los beneficios por desempleo y la eliminación del aumento del salario mínimo a 15 dólares la hora. Además, recalcó la necesidad de suprimir la disparidad de remuneración entre hombres y mujeres.
Los estados, por su parte, han aplicado en mayor medida la ayuda federal de US$ 300 a las prestaciones semanales por desempleo y la ampliación de dos programas clave de desempleo por pandemia hasta principios de septiembre. También ha resaltado la puesta en marcha una exención del impuesto federal sobre la renta de US$ 10.200 en concepto de indemnización por desempleo para quienes ganen menos de US$ 150.000.
Además, Biden ha recordado la entrega de más de US$ 80.000 millones en ayudas a las agencias estatales de educación; y el refuerzo de los subsidios de la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio en healthcare.gov. También ha entregado US$ 39.000 millones a los estados para ayudar a los proveedores de cuidados infantiles a reabrir o mantenerse a flote.
Las decisiones ejecutivas ponen énfasis en lo doméstico de la política económica, recordando su eslogan de campaña “Build Back Better”. Por medio del mismo, llama a comprar doméstico, de particular y obligatorio cumplimiento para agencias y empresas estatales. Por consiguiente, la prioridad está en la reconstrucción de la economía local con lo local, luego revisar el enfoque bilateral presumiendo un orden que dé prelación a sus vecinos (México y Canadá), China y luego el resto del mundo
Inmigración
El presidente Biden señaló este miércoles que la inmigración es «esencial para Estados Unidos» y pidió a los legisladores que decidan en nombre de innumerables personas impacientes por un camino hacia la ciudadanía.
El desafío para Biden ha sido tomar medidas para revertir muchas de las políticas contra la inmigración de su predecesor. Mientras tanto, las consecuencias de esas decisiones restrictivas persisten y han contribuido a una acumulación masiva de casi 2,6 millones de solicitudes de visa. El atraso incluye casi medio millón de solicitantes que están “calificados” y listos para entrevistas, según una presentación legal reciente del Departamento de Estado.
Biden ha tenido que lidiar con la afluencia de migrantes que llegan a la frontera entre Estados Unidos y México, al mismo tiempo que ha dado marcha atrás en cuanto al límite de refugiados. En abril, la Casa Blanca anunció que mantendrían el límite al nivel establecido por Trump, lo que enfureció a los miembros del propio partido de Biden.
Viraje sobre el medio ambiente y política exterior
Biden firmó un decreto en su primer día en el cargo para revertir la decisión de Trump de 2017 de retirarse de los acuerdos climáticos de París, el histórico convenio internacional defendido por Obama para limitar el calentamiento global. Como parte del acuerdo, Joe Biden se comprometió a reducir los gases de efecto invernadero a la mitad para 2030.
Además, ha convocado a una reciente cumbre mundial contra el cambio climático y ha mejorado las relaciones con aliados estratégicos como Canadá y Alemania.
Si bien su eje central en el discurso fueron sus ciudadanos, hizo referencia a su importante decisión de retirar las tropas estadounidenses de Afganistán antes del 11 de septiembre, la competencia con China, los programas nucleares en Irán y Corea del Norte y las relaciones con Rusia.
Biden ha enmarcado toda su agenda como una batalla entre la democracia y la autocracia. Y cree que la aprobación de importantes leyes son señales para el mundo de que la democracia saldrá victoriosa.
Para concluir, hay que decir que los discursos al Congreso son más que solo el discurso, como causa de las expectativas que genera y la atención masiva de los televidentes. Por lo cual, si el símbolo más evidente fue la sala alterada por la pandemia, el más histórico fue el cuadro detrás de Biden: por primera vez, dos mujeres estaban sentadas en los lugares reservados para vicepresidente y presidente de la Cámara.
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