Corea del Norte dijo el domingo que el presidente de EE.UU., Joe Biden, cometió un “gran error” después de calificar el programa nuclear de Pyongyang como una grave amenaza, y advirtió que EE.UU. se enfrentará a una “crisis cada vez peor y fuera de control”.
Kwon Jong-gun, director general del Departamento de Asuntos Estadounidenses del Ministerio de Asuntos Exteriores, hizo estas declaraciones después de que Biden se comprometa en su primer discurso ante el Congreso la semana pasada a trabajar con los aliados para hacer frente a las “graves amenazas” del Norte y de Irán a través de la diplomacia y de una severa disuasión.
“Es cierto que el jefe del Ejecutivo estadounidense cometió un gran error a la luz del punto de vista actual”, dijo Kwon. “Ahora que ha quedado claro cuál es la tónica de la nueva política de EE.UU. hacia la República Popular Democrática de Corea, nos veremos obligados a presionar para que se tomen las medidas correspondientes, y con el tiempo EE.UU. se encontrará en una situación muy grave”.
Kwon agregó que EE.UU. “se enfrentará a una crisis cada vez peor y fuera de control en un futuro próximo si se dispone a abordar los lazos entre la RPDC y EE.UU., aferrándose todavía a la política anticuada desde la perspectiva y el punto de vista de la Guerra Fría”.
“La diplomacia” y la “disuasión severa”, que Biden prometió utilizar para hacer frente a las amenazas del Norte, son “un cartel espurio para encubrir sus actos hostiles” y “un medio para plantear amenazas nucleares” al Norte, respectivamente, dijo el funcionario.
Además del discurso del presidente, la semana pasada el portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Ned Price, hizo pública una declaración con motivo de la Semana de la Libertad de Corea del Norte, en la que calificaba al Norte de “uno de los Estados más represivos y totalitarios del mundo”.
Price también argumentó que el Norte estaba endureciendo su control fronterizo con el pretexto de defenderse de la pandemia del COVID-19, pero en realidad para evitar que más personas deserten del país.
En la declaración del domingo, Pyongyang acusó a Estados Unidos de calumniar sus medidas anti epidémicas en todo el país como “abusos de los derechos humanos” y de insultar la dignidad del “liderazgo supremo en su grave provocación con motivos políticos”.
“Esto se convierte en una señal evidente de que se está preparando para un enfrentamiento total con la RPDC, y esto es también una respuesta clara a cómo debemos abordar la nueva administración en EE.UU.”, dijo.
Corea del Norte advirtió que Estados Unidos “se arrepentirá con toda seguridad de haber actuado a la ligera, desafiando nuestras advertencias”.
El nuevo rumbo que tomó la administración Biden con respecto a Corea del Norte marca una distinción con su predecesor Trump, en palabras de la secretaría de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo el viernes que la administración “no se centrará en lograr un gran acuerdo, ni se basará en la paciencia estratégica”. Afirmó que buscará “un enfoque calibrado y práctico que esté abierto a la diplomacia y la explore” con Corea del Norte y que tratará de “lograr avances prácticos que aumenten la seguridad” de Estados Unidos y sus aliados.
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