Luego de dos años sin cumbres presenciales, los Ministros de Relaciones Exteriores de los estados miembros del Grupo de los Siete, se reunieron cara a cara del 3 al 5 de mayo. A la cumbre asistieron las principales economías del mundo, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Estados Unidos, teniendo como anfitrión a Reino Unido. Además, Australia, India, Corea del Sur, Sudáfrica y Brunei – este último por detentar la Presidencia de la ASEAN -, fueron invitados por Reino Unido, con la idea de fortalecer los vínculos con dicha región. Participó también la Unión Europea en calidad de observador.
Rumbo a la cumbre de Jefes de Estado del G7 que tendrá lugar en el mes de junio, la reunión ministerial de los países que representan cerca de un tercio del PBI global, se constituyó como un gran paso para una futura reconstrucción de la salud, el clima, la economía y la seguridad internacional, basada en un compromiso de potencias que comparten valores y objetivos relevantes.
Asumiendo la presidencia en el 2021, el gobierno de Reino Unido sostiene en su página oficial que se aprovechará la oportunidad “(…) to unite leading democracies to help the world fight and then build back better from coronavirus and create a greener, more prosperous future” [para unir a las principales democracias para ayudar al mundo a luchar y luego reconstruir de una mejor manera a partir del coronavirus y crear un futuro más verde y próspero].
Dominic Raab, el secretario de Relaciones Exteriores británico, remarcó en los últimos días la importancia de la cooperación entre los líderes de las economías más avanzadas a nivel mundial. En palabras del mismo, “The scope for intense global cooperation, (…) that we’re convening this week has never been greater” [El alcance para una intense cooperación global (…), que estamos convocando esta semana, nunca ha sido mayor]. Días antes de la Cumbre, resaltó la chance que constituye el Foro para demostrarle al mundo, la unidad de las sociedades democráticas ante los crecientes desafíos y amenazas del sistema internacional. En esta línea, Boris Johnson, Primer Ministro de Reino Unido, sumó que “As the most prominent grouping of democratic countries, the G7 has long been the catalyst for decisive international action to tackle the greatest challenges we face” [Como el grupo más destacado de países democráticos, el G7 ha sido durante mucho tiempo el catalizador de una acción internacional decisiva para abordar los mayores desafíos que enfrentamos].
Los temas destacados en la agenda del Grupo
Empoderar a las mujeres
En primer lugar, considero que es para resaltar, el hecho de que la agenda del G7 busca con su inversión, empoderar a las mujeres por medio de la educación y el empleo. En este sentido, en conjunto con los países en desarrollo, la idea es cooperar con aquellas mujeres que estén en busca de trabajo, financiando empresas y servicios que faciliten su entrada al mercado laboral. Además, los países esperan poder lograr para 2026, que 40 millones de niñas se escolaricen y que 20 millones de ellas tengan la capacidad de leer a los 10 años, dentro de las naciones más pobres. En este asunto, Raab sostuvo “Asegurarse de que las niñas reciben doce años de educación de calidad y que las mujeres pueden trabajar y ganar un sueldo son algunas de las inversiones más inteligentes que podemos hacer para cambiar el mundo”.
Tales medidas han sido adoptadas debido a los efectos negativos que se produjeron en la situación de las niñas y mujeres durante la pandemia por el coronavirus. Son ellas quienes han perdido la posibilidad de acceder a servicios de salud sexual, de asistir a instituciones educativas o de adquirir un empleo. Incluso si antes de la pandemia las mujeres se encontraban en una situación de precarización laboral por el hecho de asumir trabajos no remunerados, el COVID-19 vino a agravar tales condiciones, perdiendo a trabajadoras de la fuerza laboral.
Son las mujeres además, quienes se vieron vulneradas por un aumento de la violencia de género tras el confinamiento. En consecuencia, la igualdad de género ha sido impulsada como eje de cooperación global entre las principales democracias del mundo. Los objetivos descriptos, definidos a partir de las “3 E”: “educating girls, empowering women, and ending violence against women and girls” [educar a las niñas, empoderar a las mujeres y poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas] fueron proclamados en la Declaración Política sobre la Educación de las Niñas el miércoles 5 de mayo, por parte de los Ministros de Relaciones Exteriores y de Desarrollo del G7, exponiendo además el compromiso financiero y político que resulta necesario para su logro.
En este sentido, la agenda del G7 se adelanta a la Cumbre Mundial de Educación organizada conjuntamente por el Reino Unido y Kenia en Londres, a realizarse en julio. La misma recaudará fondos para la Asociación Mundial para la Educación.
Profundizar la importancia del cambio climático
Otro de los temas que lideró las conversaciones de los Ministros fue el financiamiento para la cuestión del cambio climático, acorde a las metas propuestas en la Cumbre del Clima llevada a cabo semanas atrás y con el objetivo claro de reducir las emisiones a cero. En su momento, Johnson sostenía que su gobierno “would make tackling climate change and biodiversity loss its number one international priority” [haría de la lucha contra el cambio climático y la pérdida de biodiversidad, su prioridad internacional número uno].
El recurrente tópico del cambio climático se debe a los impactos perjudiciales que se vienen efectuando por el avance del calentamiento global. Por tales motivos, el G7 se postula como un ferviente defensor de medidas que contribuyan a la adaptación de las implicancias. Las mismas serán acompañadas de una financiación de 100 millones de dólares anuales hasta el año 2025, reafirmando además, el objetivo del Acuerdo de París de lograr un equilibrio entre adaptación y mitigación. En esta línea el foro realizó también un llamamiento a los Bancos Multilaterales de Desarrollo y otras instituciones financieras públicas y privadas, no solo para que se incrementen los financiamientos dirigidos al clima y la naturaleza, sino también para que se establezcan planes ambiciosos para su ejecución.
Amparar un acceso asequible a las vacunas
Debido al momento crítico que atraviesa la sociedad internacional, en primer lugar los Ministros asistentes a la reunión del Grupo, se han propuesto invertir una cifra elevada – 15 millones de dólares – para financiar el desarrollo de aquí a dos años, de la recuperación tras los impactos ocasionados por el COVID-19.
Como foro donde se intercambian experiencias y se comparten puntos de vistas, la Cumbre Ministerial debe servir como oportunidad para comprometerse con un aumento de la distribución y del acceso asequible a las vacunas, por parte de todos los países del mundo, para luchar contra la pandemia del coronavirus. Sin dudas, esta enfermedad, ha venido a erigirse como la ocasión para abordar desde un enfoque colectivo y global, el esfuerzo para el desarrollo de tratamientos y vacunas que puedan proteger a los ciudadanos de cada rincón del planeta. De seguir en las tendencias recientes, donde los miembros del G7 poseerán casi un 70% de cobertura para fines del 2021, el resto los países no podrá alcanzarlo al menos hasta el 2024, lo que subraya una profunda injusticia.
Una emergencia sanitaria de tal envergadura requiere de un compromiso multilateral, coordinado, transparente y solidario, que se encuentre a la altura. De esta manera, el G7 ha reafirmado en los últimos días, su apoyo a The Access to COVID-19 Tools (ACT – Acelerador de Acceso de Herramientas de COVID-19). De este modo, debe ser una constante propugnar políticas y programas desde las economías más avanzadas, hacia los países más pobres y gravemente afectados por los estragos causados por el virus, en miras de fortalecer los sistemas de salud y la seguridad sanitaria.
Frente a un virus que no reconoce fronteras, los países deben unirse por medio de acciones solidarias, comenzando en primer lugar, por el acceso equitativo a las vacunas. Estas batallas deben darse en colaboración constante y recíproca con el Acelerador de Acceso de Herramientas de COVID-19 (ACT-A) y el Fondo de Acceso Global a la Vacuna contra el Covid-19 (COVAX), pilares fundamentales en la situación actual.
Teniendo como telón de fondo la Cumbre de Mandatarios del G7 que se desarrollará en Cornualles durante el mes de junio, el Grupo de los 7, reunido luego de largos meses sin presencialidad y en un contexto excepcional de muchas incertidumbres, se comprometió a trabajar de manera conjunta fortaleciendo el sistema multilateral y en miras de reconstruir un mundo más libre, más justo y más seguro.
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Dejaron a la unión europea de observador… que mal. “reconstruir un mundo más libre, más justo y más seguro.” ¿para quén?… seria malo si es solo para ellos…ojalá sea para todo el mundo.