El pasado sábado, se reportó un atentado en una escuela de niñas de Afganistán en el que se cree que fallecieron al menos 85 personas y resultaron heridas otras 150, aproximadamente. En Kabul, capital del país, ningún grupo se ha responsabilizado por el ataque y por el momento los talibanes negaron su participación en el hecho.
La Comisión Independiente de Derechos Humanos de Afganistán (AIHRC) reclamó al Gobierno una mayor protección a la zona en la que se encuentra la escuela, siendo una de las de mayoría chií y hazara de Kabul. La organización destacó que el Gobierno debe proteger a la población en riesgo y anunciar un plan de protección en el que se incluyan planes para compensaciones colectivas.
Hasta ahora ningún grupo o individuo se ha atribuido la responsabilidad de las explosiones. El presidente Ashraf Ghani acusó a los talibanes y condenó el atentado, decretando este martes como jornada de luto nacional. El mismo declaró que quienes están detrás de estos ataques son “grupos ignorantes” que deben dejar de lado su accionar porque “serán suprimidos por las fuerzas afganas”. Por su parte, Zabihulá Muyahid, portavoz de los talibanes, también condenó el atentado.
Por su parte los talibanes en el dia de la fecha han anunciado un alto al fuego de tres días para la fiesta del Aíd al Fitr, que marca esta semana el fin del mes sagrado del Ramadán. “Se ha ordenado a los muyahidines de los emiratos islámicos (los talibanes) que cesen todos los ataques contra el enemigo en todo el país del primer al tercer día del Aíd”, una celebración cuya fecha depende de la posición de la Luna, según un comunicado de los insurgentes.
“Pero si el enemigo lleva a cabo un asalto o un ataque contra vosotros estos días, manteneos preparados para protegeros y defenderos firmemente y a vuestro territorio”, prosiguió el texto.
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