Por Luciana Bellabarba y Máximo Alterman miembros del Observatorio Universitario de Terrorismo
Con una gran cantidad de atentados perpetrados alrededor del mundo, ISIS ha logrado posicionarse como la organización terrorista más letal en la actualidad, desplazando a Al Qaeda en el liderazgo de la Yihad.
Daesh o más conocido como ISIS (Islamic State of Iraq and Syria) es un grupo terrorista de raíz yihadista que, siguiendo la corriente del islam suní, autoproclamó en 2014 el Califato desde la ciudad iraquí de Mosul.
Origen y creación del Califato
La muerte de Osama Bin Laden (ex líder de Al Qaeda) a manos del ejército de los Estados Unidos en 2011, generó un vacío de poder en la región que, sumado al liderazgo endeble de su sucesor Ayman al Zawahiri, allanaron el camino para la aparición de este nuevo grupo yihadista.
Si bien suele decirse que I SIS surgió como rama iraquí de Al Qaeda, su verdadero origen se remonta al 2014, cuando un pequeño grupo de terroristas tomó la ciudad de Mosul y provocó la retirada del ejército iraquí. A partir de entonces, declararon la creación de un Califato bajo el mando de Abu Bakr al Baghdadi.
Instaurado el Califato, el nuevo líder decidió convocar a todos los musulmanes con el fin de: “imponer la creencia suprema en Alá a todos los infieles del mundo”. Por este motivo, grupos terroristas de la misma naturaleza como Boko Haram (Nigeria) y Ansar Beit al-Maqdis (Península del Sinaí), reconocieron a ISIS y le juraron su lealtad. Siguiendo este criterio, ISIS tomó como objetivo el mundo occidental y atentó contra Europa de manera clara y mortífera. Tales son los casos de Paris (2015), Niza (2016), y Londres, Barcelona, y Manchester (2017).La particularidad de estos ataques es que son difíciles de prever, y su modus operandi genera un total desconcierto y terror tanto en la población como en los Estados.
El atentado en París se produjo durante la noche del 13 de noviembre de 2015, con un saldo de 130 muertos y 415 heridos. Los ataques fueron realizados en distintas zonas y consistieron en disparos en restaurantes, explosiones suicidas, y una toma de rehenes que incluyó un ataque armado en la sala de espectáculos Bataclan. Más adelante, el 14 de julio de 2016 Francia volvería a ser el blanco de un ataque sangriento, esta vez en la localidad de Niza. Un terrorista de origen tunecino, Mohamed Lahouaiej-Bouhlel, atropelló con un camión de carga a una multitud de personas que se encontraban en el Paseo de los Ingleses, festejando la Fête Nationale. Hubo 87 muertos y 434 heridos.
En 2017, tres ataques terroristas sacudieron las ciudades de Londres, Manchester, y Barcelona. El primer caso sucedió a fines de marzo, cuando un conductor embistió y mató a 4 personas en el Puente de Westminster y luego asesinó a un policía. Dos meses después, en la ciudad de Manchester se produjo una explosión en el Manchester Arena, dejando 22 muertos y 116 heridos. Finalmente, durante mediados del mes de agosto, una furgoneta atropelló a varias personas en el paseo de Las Ramblas en Barcelona. Hubo 16 muertos.
Fuentes de financiación de ISIS.
Como es de esperar, el terrorismo necesita financiarse para mantener su estructura. La cantidad de dinero necesaria depende tanto del tamaño como de la naturaleza de la organización, así como de la finalidad a la que pretende arribar.
El entramado financiero de estas organizaciones es complejo. Suele creerse que la financiación proviene principalmente de donaciones y secuestros, sin embargo, aunque estos mecanismos existen, su aparato financiero es fundamentalmente de naturaleza transaccional: los ingresos provienen de fuentes internas y externas, de empresas legales y de actividad ilícitas, e incluso de gobiernos occidentales.
Hoy en día ISIS es la organización terrorista más rica del mundo, ha superado a Al-Qaeda con un presupuesto anual de aproximadamente 2.000 millones de dólares y una amplia extensión territorial que le da acceso a otras fuentes financieras.
Originalmente era financiado por Al-Qaeda, pero una vez desvinculados, este hueco fue ocupado por las donaciones de países sunnitas que buscaban derrocar al gobierno sirio. En la actualidad, su mayor fuente de ingresos proviene de la comercialización internacional del petróleo sirio e iraquí ahora bajo dominio del Califato. También el dinero de los secuestros es importante, actividad para la que crearon un departamento llamado “Aparato de inteligencia”. A su vez, reciben otro tipo de donaciones por parte de personas afines que viven en el extranjero y se dedican al tráfico ilegal de órganos y de personas. Finalmente, con el fin de hacerse del control absoluto del territorio ocupado, buscan sustituir las potestades de los gobiernos legítimos estableciendo un sistema impositivo en áreas como el uso de servicios esenciales, el pago de los salarios, la práctica religiosa, etc.
ISIS en la actualidad
En octubre de 2019, ISIS recibió lo que hasta el momento ha sido el golpe más duro; Washington confirmó la muerte del autoproclamado Califa Abu Bakr al Baghdadi, quien se encontraba en la provincia siria de Idlib al límite de la frontera con Turquía.
Tras su muerte, ISIS no perdió tiempo y en menos de una semana nombró un nuevo sucesor. Hoy, la dirección de ISIS está en manos de Abu Ibrahim al Hashemi Al Qurashi, un erudito islámico reconocido por su campaña genocida contra los yazidíes en Irak, quien en el año 2004 fue detenido en la prisión de Camp Bucca, donde conoció a Abu Bakr al Baghdadi.
A partir de entonces, los atentados terroristas adjudicados a este grupo yihadista no han cesado. Así lo indica el Observatorio Universitario de Terrorismo, que registró más de 70 atentados en los tres primeros meses del año. Entre ellos, se registra el atentado ocurrido en la capital iraquí de Baghdad, donde dos terroristas detonaron sus chalecos explosivos en la plaza Tayarán, y que terminó con la vida de 32 personas e hirió a 110. Estas cifras han logrado posicionar a ISIS como la organización terrorista con más atentados perpetrados en Medio Oriente, superando así al grupo afgano Talibán.
Todo esto sugiere que la presencia de ISIS en la región no se vio mermada tras la muerte de su último líder.
Luciana Bellabarba: Licenciada en Ciencia Política. Investigadora del Área de Medio Oriente y Asia Central del OUT.
Máximo D. Alterman: Estudiante avanzado de Ciencias Políticas.Responsable del Área de Medio Oriente y Asia Central del OUT.
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