Impulsado por los últimos combates en Gaza, el máximo órgano de derechos humanos de las Naciones Unidas votó el jueves a favor de nombrar una comisión de investigación para investigar posibles crímenes de guerra y otros abusos cometidos en Israel y los territorios palestinos ocupados. Israel denunció la decisión como una farsa unilateral.
La jefa de la comisión de Derechos Humanos de ONU, Michell Bachelet dijo que los ataques sobre Gaza “siembran dudas sobre el cumplimiento israelí de los principios de distinción y proporcionalidad en la ley humanitaria internacional”. Si se demuestra que esos ataques fueron indiscriminados y desproporcionados, “tales ataques podrían constituir crímenes de guerra”, concluyó la expresidenta chilena.
Los ataques israelíes que están bajo la lupa son los que fueron dirigidos a instalaciones civiles, incluyendo viviendas, oficinas de organizaciones humanitarias, centros médicos y medios de comunicación. “Pese a que Israel defiende que muchos de esos edificios acogían grupos armados o eran utilizados con propósitos militares, no hemos visto evidencias en este sentido”, indicó Bachelet.
Es la tercera vez en siete años que el Consejo de Derechos Humanos de Ginebra decide nombrar una comisión de este tipo, pero esta difiere en dos aspectos importantes: Es “continuo”, lo que significa que el panel puede continuar la investigación indefinidamente. Esto le da un grado de permanencia similar al de los organismos de investigación que documentan las atrocidades en Siria y Myanmar.
Además, la comisión no se limita a examinar las hostilidades en Gaza y Cisjordania, sino que se le ha encomendado el examen de “todas las causas subyacentes de las tensiones recurrentes, la inestabilidad y la prolongación del conflicto, incluidas la discriminación y la represión sistemáticas basadas en la identidad nacional, étnica, racial o religiosa”.
Aunque en teoría la comisión podría investigar las violaciones de derechos humanos de todas las partes, la resolución que la crea no menciona a Hamás ni a otros grupos militantes palestinos. Los críticos que se opusieron a la resolución dijeron que carecía de equilibrio.
Los 47 miembros del Consejo votaron a favor por 24 a nueve, con 14 abstenciones.
Israel denunció rápidamente lo que el primer ministro Benjamin Netanyahu calificó de “decisión vergonzosa” y criticó que no se actuara contra Hamás, el grupo militante palestino que disparó cohetes contra Israel durante los 11 días de enfrentamientos que se interrumpieron hace una semana.
“Una vez más”, dijo, “una inmoral mayoría automática en el Consejo blanquea a una organización terrorista genocida que ataca deliberadamente a los civiles israelíes mientras convierte a los civiles de Gaza en escudos humanos”.
Israel se negó a cooperar con las investigaciones anteriores sobre los acontecimientos en Gaza y los territorios palestinos ocupados, y hay pocos indicios de que vaya a adoptar un enfoque diferente. No obstante, el mandato abierto de la comisión y el amplio alcance de la investigación pueden añadir presión a Israel para que permita a la ONU investigar los sucesos.
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Ir contra Israel es ir contra el más poderoso lobby en EEUU. Yo que Bachelet, pensaría bien lo que digo, el Tio Sam podría enojarse, y mucho. Israel es de los pocos paises que puede hacer lo que se le antoje sin que la comunidad internacional lo señale. En todo caso, es apenas un regaño.