La flagrante desigualdad en las vacunas contra el COVID-19 ha creado una “pandemia de dos vías”, con los países occidentales protegidos y las naciones más pobres todavía expuestas, dijo el lunes el jefe de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, renovando las peticiones de donaciones de vacunas.
“Cada vez más, vemos una pandemia de dos vías”, dijo Tedros a los periodistas durante una conferencia de prensa desde Ginebra. “Seis meses después de la administración de las primeras vacunas COVID-19, los países de altos ingresos han administrado casi el 44% de las dosis del mundo. Los países de bajos ingresos sólo han administrado el 0,4%. Lo más frustrante de esta estadística es que no ha cambiado en meses”.
La evidencia de la división es clara por la forma en que la vida está volviendo rápidamente a la normalidad en las naciones ricas que llegaron a acuerdos bilaterales para asegurar las vacunas antes que las naciones más pobres. Con la excepción de Japón, cuyo programa de vacunación comenzó mucho más tarde, los países del G-7 han repartido una media de 76 dosis de vacunas por cada 100 habitantes. Los países sudamericanos han suministrado aproximadamente 31 dosis por cada 100 habitantes, mientras que los países africanos han suministrado menos de tres dosis por cada 100 habitantes.
Los programas agresivos de vacunación han permitido a estos países poner en marcha sus economías y reactivar el turismo. La semana pasada, siete países de la Unión Europea comenzaron a utilizar un sistema de pasaporte de vacunas. 41 de los 50 estados de Estados Unidos han vuelto a la normalidad. Japón, un país rezagado en materia de vacunas en comparación con el resto del G-7, sigue planeando organizar los Juegos Olímpicos de Tokio en julio.
El Banco Mundial ha revisado su previsión de crecimiento para 2021 hasta el 5,6%, la mayor recuperación de una recesión desde 1940, impulsada por el gasto de estímulo de Estados Unidos y el crecimiento de China. Aun así, el banco advierte que las economías emergentes con un acceso a las vacunas más retrasado experimentarán un ritmo de crecimiento más lento.
Los planes de distribución de vacunas se han quedado hasta ahora muy cortos para acabar rápidamente con la pandemia. COVAX, la iniciativa respaldada por la OMS que se formó con el objetivo de proporcionar 2.000 millones de dosis de vacunas a los países más pobres para finales de 2021, se ha quedado muy lejos de su objetivo, obstaculizado por el escaso suministro de vacunas y la falta de fondos. Para hacer frente al déficit de la iniciativa, UNICEF ha pedido a los países del G-7 que se comprometan a compartir el 20% de sus suministros de vacunas -unos 150 millones de dosis- entre junio y agosto.
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