Artículo en conjunto con Máximo Alterman

La escalada de violencia en Medio Oriente que mantuvo en vilo a todo el mundo durante dos semanas, llegó a su fin tras 11 días de enfrentamientos. El alto el fuego entre el Estado de Israel y el grupo terrorista palestino Hamás, que tuvo como mediadores a Egipto y a los Estados Unidos, entró en vigor el 21 de mayo pasado.

Los enfrentamientos entre las Fuerzas de Defensa de Israel y Hamás, iniciados el 10 de mayo, han dejado un saldo de más de 230 víctimas mortales y miles de heridos.  A su vez, este conflicto ha servido a las demás organizaciones terroristas para recrudecer sus discursos y sus ataques contra judíos alrededor del mundo.

Ahora bien, ¿De qué manera reaccionaron los distintos grupos terroristas frente a esta grave situación? 

Estos hechos parecen haber captado la atención de otras organizaciones terroristas yihadistas, quienes se han mostrado a favor del grupo Hamás en su afán por “eliminar al Estado Judío”, palabras expresadas por referentes de Hamás, en reiteradas ocasiones.

A los conflictos desatados en Jerusalén y en Gaza, se le sumaron enfrentamientos violentos en la frontera norte que divide a Israel del Líbano. En los mismos, cientos de manifestantes lanzaron cócteles molotov hacia soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel. Paralelamente, se efectuó el lanzamiento de 3 cohetes que, afortunadamente, cayeron en mar abierto.

En medio de los disturbios mencionados, se pudo notar la presencia de banderas pertenecientes al grupo terrorista libanes Hezbollah, como así también, fotos de su líder, Hassan Nasrallah. Cabe recordar que, al igual que Hamás, Hezbollah es apoyado económicamente por Irán.

(Photo by Mahmoud ZAYYAT / AFP)

Entre las distintas organizaciones terroristas que prestaron su apoyo a Hamás, se destaca la presencia de Al Qaeda, quien publicó un boletín titulado “Al-Aqsa bajo la protección de los descendientes de Al-Bara ‘bin Malik”, en el cual instaba a los musulmanes a asesinar tanto a judíos como a estadounidenses, en todo el mundo.

A su vez, el grupo islamista gazatí Jaysh Al-Ummah Fi Bayt Al-Maqdis (“El ejército de Ummah en Jerusalén”), asociado a Al-Qaeda, mediante dos comunicados, instó a los palestinos a emprender la Yihad ofensiva contra Israel, recomendado “operaciones de martirio” y llamando a realizar actos suicidas atacando Israel. Se atribuyó distintos ataques a través de declaraciones, calificándolos como una “operación heroica llevada a cabo por uno de los heroicos hijos de Al-Quds [Jerusalén]”. En esta misma línea llamaron a realizar más atentados: “En ese sentido, instamos a nuestros hermanos en Cisjordania, Al-Quds [Jerusalén] y el territorio [interior] ocupado a hacer más sacrificios y librar la yihad para revivir la gloria de las operaciones de martirio [suicidio], que perturban el sueño de los judíos”. Además, en un video publicado durante el mes de mayo, llama a los musulmanes que viven en occidente a “derramar sangre judía” y destruir intereses judíos e instalaciones judías. Por su parte, la milicia de Gaza Jaysh Al-Ummah Al-Salafí, afiliada al propio Al Qaeda, ha estado entre los grupos terroristas islamistas que efectuaron bombardeos con cohetes contra objetivos civiles israelíes.

Los ataques terroristas y el apoyo a Hamás han trascendido las fronteras, ya que otras organizaciones terroristas radicadas en Siria y el Magreb -vinculadas a Al Qaeda- también han expresado su voluntad de apoyar a Hamás y llevar a cabo la Yihad. 

Tal es el caso de Hurras al Dim -la rama de Al-Qaeda en Siria- que, mediante su medio de comunicación oficial (Sham Al-Ribat For Media Production), emitió un comunicado de dos páginas en el que apoyan los ataques de Hamas. En el mismo, elogiaron el accionar del grupo terrorista y pidieron apoyo a los muyahidines palestinos, sosteniendo que la yihad defensiva es una obligación. También llamaron a oponerse a los líderes árabes que han normalizado las relaciones con Israel, acusándolos de “gobernantes traidores” que “impiden que los musulmanes apoyen a hermanos en la tierra bendita”. Al final, instaron a atacar los intereses israelíes en cualquier parte. 

Por otro lado, Al-Qaeda en la Península Arábiga se pronunció el 13 de mayo a través de su brazo mediático Al-Malahem en donde emitió un comunicado donde desea la victoria palestina. En el mismo, pronunció una oracion a Alá, pidiendo que este sea “una fuente de apoyo para nuestros hermanos palestinos, permitir que sus ataques sean precisos, aceptar a los que han sido martirizados, curar a los heridos y curar nuestro pecho de los judíos beligerantes”

Desembarcando ya en el continente africano, Al-Qaeda en el Magreb Islámico ha defendido los ataques de Hamas, al mismo tiempo que los animó a extender los ataques en Cisjordania. Afirmaron que “La acción de un solo individuo con un cuchillo equivale a un cohete lanzado desde Gaza”, mediante una declaración difundida por su órgano de propaganda (Al Andalus). Mientras que, desde el Cuerno de África, Al-Shabab instó a atacar intereses israelíes y occidentales diciendo que “luchamos en África oriental pero nuestros ojos están puestos en Jerusalén”, a su vez, su portavoz felicitó los “actos heroicos” de los palestinos contra los judíos”.

El frente Ansar Al-Din, una organización fundamentalista islámica que actúa en Mali, también mostró su apoyo al “levantamiento sunita en palestina”. 

Al hablar de terrorismo, no podíamos dejar de lado al Estado Islámico (ISIS) que, a pesar de ser la organización terrorista que menos centra su atención y actúa en relación a la cuestión palestina, ha publicado dos artículos en los que explica que Israel no es su prioridad de ataque, sino que su objetivo es atacar países árabes que defienden a Israel y evitan que se lancen cohetes en su contra. Sostienen que la primera etapa para atacar al Estado judío es una guerra contra dichos países árabes. Por esto, ha recibido acusaciones de no defender a sus hermanos musulmanes. Sin embargo, diversos grupos pro-Estado Islámico han publicado carteles mediante los que instan a los palestinos a llevar a cabo una yihad contra Israel y llaman a los partidarios de ISIS a librar una yihad “intransigente” contra israelíes y judíos.

Otros de los grupos terroristas que también se ha declarado al respecto es Tehreek-e-Talibán Pakistán (Movimiento de los Talibanes de Pakistán), quien ha expresado su deseo de que Israel sea derrotado de “la misma manera que Estados Unidos en Afganistán”. Al mismo tiempo, que repudia el “vergonzoso silencio” de los países islámicos frente a la “agresión judía”. 

A esta larga lista también se suma la organización que actualmente mantiene bajo su control el noreste de Siria. Se trata de Hayat Tahrir al-Sham (HTS), quien también realizó una declaración al respecto luego del conflicto ocurrido en la mezquita de Al-Aqsa. En este sentido, expresó un repudio al “ataque sistemático” de Israel sobre Palestina, sosteniendo que “Palestina es nuestra causa y la causa de toda la Ummah islámica”, legitimando de esta forma, los ataques de Hamás.

Todas las organizaciones terroristas nombradas anteriormente profesan la corriente suní del islam, la cual comparten junto a Hamás y la Yihad Islámica. Sin embargo, grupos yihadistas asociadas a la rama chiita del islam también han demostrado su apoyo a Hamás. 

Tal es el caso de las milicias chiíes de Irak, las cuales afirmaron su apoyo a Hamás. “Estamos dispuestos a apoyar a la Resistencia Islámica Palestina desde con armas y experiencia, hasta con la participación directa en la lucha contra ese régimen siniestro”, sentenció el portavoz de uno de esos grupos, Nasr al Shammari, a la agencia iraní Mehr.

Repercusión antisemita alrededor del mundo

Al mismo tiempo, esto ha tenido graves consecuencias en todo Occidente ya que se desató una nueva ola de violencia antisemita. Se han incrementado los ataques de odio contra las comunidades judías de múltiples países, entre los que se encuentra Argentina.

Esta ola de violencia se reflejó en todo América. Destacaron los incidentes antisemitas en Estados Unidos, que en una semana se incrementaron notablemente, llegando a un total de 193. Es por esto que muchos judíos decidieron dejar de usar su kipá y la Estrella de David. 

En el estado de Nueva York se produjeron varios actos violentos. Entre ellos el de un joven que fue víctima de insultos antisemitas en la plaza de Times Square. El mismo, fue golpeado y rociado con gas pimienta por un grupo de hombres.  También hubo un ataque en Diamond District, dónde fueron arrojados artefactos pirotécnicos desde un auto, causando un herido por quemaduras.

En Los Ángeles, hombres judíos fueron atacados en un restaurante de sushi. Asimismo, atacaron casas que tenían una Mezuzá en su puerta. Por su parte, varias sinagogas de Miami, Florida, fueron víctimas de vandalismo bajo la consigna de “los judíos deben morir”.

Además de sinagogas, colegios y centros religiosos fueron blanco de un incremento de “zoombombing” (ataques de odio por internet). Se suman a esto, los diversos llamados que se hicieron a través de las distintas redes sociales, a la destrucción del Estado judío y a una guerra racial, elogiando a Hitler.

En Canadá también tuvo repercusión la escalada en el conflicto entre Hamás e Israel. Por un lado, en Montreal, hombres armados se dirigieron a una comunidad judía en Corte-Saint-Luc gritando comentarios antisemitas. Por el otro, en Edmonton, distintos grupos se adentraron en zonas de comunidades judías al grito de “Palestina Libre”.

Por su parte, en Argentina también hubo una escalada de violencia antisemita. En la Asociación Israelita de Bahía Blanca, un hombre pintó amenazas contra la colectividad. En San Juan, un grupo de personas escribieron “Haga patria, mate a un judío” en una esquina muy transitada de la ciudad. A su vez, Misiones, La Pampa, La Plata y CABA también fueron blanco de expresiones de este tipo.

Como señalamos anteriormente, los casos de antisemitismo tuvieron lugar en múltiples regiones y Europa no se quedó atrás.

En Inglaterra, el barrio de Golders Green -donde reside gran parte de la población judía londinense-, se vio afectado por actos de vandalismo y ataques antisemitas. En los mismos, grupos de musulmanes que portaban banderas de la OLP, recorrieron la ciudad al grito de “violar a las hijas de los judíos”.

Este brote de antisemitismo también repercutiría en Alemania, donde decenas de sinagogas fueron atacadas a lo largo y ancho del país. Es por ello que el ministro alemán de Asuntos Exteriores, Heiko Maas, pronunció las siguientes palabras: “En nuestro país debe haber tolerancia cero frente a ataques contra sinagogas. Todos nosotros tenemos que dejar claro que no puede responsabilizarse a los judíos de Alemania de lo que ocurre en Oriente Medio”. 

Por su parte, distintas comunidades judías de Europa del Este también han sido víctimas de ataques antisemitas. Tanto en las ciudades de Ploesti (Rumania), como en Radvanka (al oeste de Ucrania), cementerios judíos fueron vandalizados y decenas de lápidas quedaron destrozadas. Lo mismo sucedió semanas atrás, en el cementerio de la comunidad judía de Madrid, España. 

Para culminar, lo señalado en la primera parte de este análisis, demuestra que la “solidaridad” entre los distintos grupos terroristas, ha logrado trascender la línea divisoria entre las principales ramas del islam. División que ha provocado grandes tensiones desde hace años.

Deja en claro, a su vez, que el odio contra los que ellos llaman “infieles” y la sangrienta idea de llevar a cabo una Yihad, parece alimentarse constantemente. 

Por su parte, a pesar de que la creciente nueva ola antisemita ha sido mucho menor que la que se desató en 2014 -considerada la peor en Europa desde el Holocausto, tanto por su prevalencia como por el alcance que tuvo- las manifestaciones de odio han sido otra muy grave consecuencia de la reaparición de Hamás, ya que han vuelto a visibilizar que el antisemitismo es un fenómeno que aún continúa vigente en todo el mundo. 

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