Aviones de guerra rusos sobrevolaron repetidamente a baja altura una fragata de la marina holandesa en el Mar Negro la semana pasada y llevaron a cabo “simulacros de ataque”, dijo el martes el Ministerio de Defensa de los Países Bajos.

El incidente en el que se vio involucrado el buque holandés Zr. Evertsen ocurrió el pasado jueves al sureste de Crimea, dijo el ministerio en un comunicado.

Zr. Evertsen – BBC

Se produjo un día después de que Rusia dijera que uno de sus buques de guerra en el Mar Negro hizo disparos de advertencia y un avión de guerra lanzó bombas para obligar a un destructor británico a salir de una zona cercana a Crimea que Rusia reclama como sus aguas territoriales. Gran Bretaña negó esa versión e insistió en que su barco no fue atacado.

El Evertsen ha estado patrullando en el Mar Negro con el HMS Defender, el barco británico que estuvo involucrado en ese incidente.

El ministro de Defensa, Ank Bijleveld-Schouten, calificó las acciones rusas de “irresponsables”.

“El Evertsen tiene todo el derecho a navegar allí”, dijo. “No hay justificación alguna para este tipo de acto agresivo, que además aumenta innecesariamente la posibilidad de accidentes”.

Dijo que los Países Bajos hablarían con Rusia sobre el incidente.

El ministerio dijo que los aviones rusos, armados con bombas y cohetes aire-superficie, pasaron por delante de la fragata entre las 15:30 y las 20:30 horas y fueron seguidos por “interrupciones en el equipo electrónico de la Evertsen”.

El Ministerio de Defensa ruso respondió en un comunicado más tarde, el martes, diciendo que los militares codificaron sus aviones de guerra “para evitar la violación de las aguas territoriales de la Federación de Rusia” después de que el Evertsen cambiara de rumbo y se dirigiera hacia el estrecho de Kerch, entre el Mar Negro y el Mar de Azov.

El ministerio dijo que después de que los cazas Su-30 y los bombarderos Su-24 hicieran sobrevuelos “a una distancia segura” del Evertsen, el barco cambió de rumbo y se alejó.

Su 30 – AFP

En abril, Rusia impuso restricciones a los movimientos navales extranjeros cerca de Crimea hasta noviembre, en una medida que suscitó fuertes quejas de Ucrania y Occidente. Rusia rechazó las críticas y señaló que las restricciones no interferirían con la navegación comercial.

A principios de este año, Rusia también reforzó sus tropas cerca de la frontera con Ucrania y advirtió a Kiev de que no usara la fuerza para recuperar el control del corazón industrial del este del país, donde un conflicto con los separatistas apoyados por Rusia ha matado a más de 14.000 personas en siete años. Moscú retiró algunas de sus fuerzas después de las maniobras, pero los funcionarios ucranianos dicen que muchas de ellas permanecen.

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