Estados Unidos impuso el jueves sanciones a un ministro de seguridad cubano y a una unidad de las fuerzas especiales del Ministerio del Interior por presuntas violaciones de los derechos humanos en la represión de las protestas antigubernamentales a principios de este mes.
Este movimiento político parece indicar que es muy poco probable que Biden suavice el enfoque de Estados Unidos hacia Cuba en un futuro próximo, después de que su predecesor, Donald Trump, diera marcha atrás a una histórica distensión con La Habana de la era Obama.
“Esto es sólo el comienzo”, dijo Biden en un comunicado, expresando su condena por “las detenciones masivas y los juicios falsos”.
“Estados Unidos continuará sancionando a los individuos responsables de la opresión del pueblo cubano”, dijo.
El ministro cubano de Asuntos Exteriores, Bruno Rodríguez, en un mensaje en Twitter, rechazó las sanciones por considerarlas “infundadas y calumniosas” e instó a Estados Unidos a aplicar esas medidas a su propio historial de “represión diaria y brutalidad política”.
El Departamento del Tesoro dijo que las sanciones habían sido impuestas a toda una unidad de seguridad del Ministerio del Interior y al general Álvaro López Miera, ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, describiéndolo como líder de una entidad “cuyos miembros han incurrido en graves abusos de los derechos humanos.”
Miles de cubanos protagonizaron hace una semana protestas contra una crisis económica que ha provocado escasez de productos básicos y cortes de electricidad. También protestaban por la gestión del gobierno de la pandemia de coronavirus y por las restricciones a las libertades civiles. Cientos de activistas fueron detenidos.
La Casa Blanca dijo el martes que Biden formaría un grupo de trabajo para examinar las remesas a Cuba tras las protestas. El objetivo es determinar cómo los cubano-estadounidenses pueden enviar dinero a las familias en la isla, manteniendo los fondos fuera de las manos del gobierno cubano.
La Casa Blanca, en un comunicado, advirtió que el tema de las remesas era complejo y “requiere un enfoque medido y reflexivo en coordinación con los expertos.”
Biden reiteró el jueves que su administración está buscando formas de ayudar a los cubanos de a pie a recuperar el acceso a internet después de que La Habana restringiera el acceso a las redes sociales y a las plataformas de mensajería, incluyendo Facebook y WhatsApp.
“Trabajaremos estrechamente con nuestros socios en toda la región, incluida la Organización de Estados Americanos, para presionar al régimen”, dijo Biden.
Los disturbios parecen haber inyectado un nuevo sentido de urgencia a la amplia revisión de la política de Biden sobre Cuba, que comenzó poco después de asumir el cargo en enero. Hasta ahora, Cuba no había sido tratada como un tema prioritario de la agenda mientras la administración se ocupaba de la recuperación económica y la pandemia de coronavirus en el país y de desafíos como China, Rusia e Irán en el extranjero.
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