Estados Unidos es muy consciente de que las naciones asiáticas no están interesadas en un compromiso basado en una mentalidad de “suma cero”, incluso cuando busca profundizar en los lazos regionales para desafiar la amenaza de China al orden global basado en reglas, dijo el martes la vicepresidenta Kamala Harris.
En un discurso pronunciado en Singapur en el que expuso el plan de la administración de Joe Biden para el compromiso en el Indo-Pacífico, Harris dijo que la visión de Washington era la de “paz y estabilidad, libertad en los mares, comercio sin trabas, promoción de los derechos humanos, compromiso con el orden internacional basado en normas y reconocimiento de que nuestros intereses comunes no son de suma cero”.
“Nuestro compromiso en el sudeste asiático y en el Indo-Pacífico no va en contra de ningún país, ni está diseñado para hacer que nadie elija entre los países”, dijo.
La vicepresidenta dijo que su gira por Singapur y Vietnam formaba parte de un esfuerzo por destacar esta visión.
“Invertiremos nuestro tiempo y nuestra energía para fortalecer nuestras asociaciones clave, incluidas las de Singapur y Vietnam”, dijo Harris. “Estados Unidos buscará un Indo-Pacífico libre y abierto que promueva nuestros intereses y los de nuestros socios y aliados”, afirmó.
Al igual que otros directores de la administración Biden que visitaron Asia recientemente, Harris identificó las reivindicaciones territoriales de China en el disputado Mar de China Meridional como una amenaza regional clave.
“Sabemos que Pekín sigue coaccionando, intimidando y reclamando la gran mayoría del Mar de China Meridional”, dijo Harris.
“Estas reclamaciones ilegales han sido rechazadas por la decisión del tribunal de arbitraje de 2016 y las acciones de Pekín siguen socavando el orden basado en normas y amenazando la soberanía de las naciones”, añadió, en referencia a la sentencia del Tribunal Permanente de Arbitraje (TPA) de La Haya después de que Filipinas presentara una demanda contra China.
Pekín no reconoce la sentencia de la CPA e insiste en que tiene derechos históricos sobre las aguas, ricas en recursos, que son una vía para el comercio internacional por valor de unos 4 billones de dólares anuales.
Harris añadió que EE.UU. se ha ofrecido como anfitrión de las reuniones de la Cooperación Económica Asia-Pacífico (Apec) de 21 economías en 2023, como parte de su esfuerzo por profundizar en la cooperación económica con la región. El grupo comercial incluye a siete de los 10 estados miembros de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean), así como a China y Hong Kong.
Antes de su partida, funcionarios estadounidenses dijeron que Harris aprovecharía el viaje para subrayar el compromiso de Washington de mantener su presencia económica y de seguridad en Asia.
Sin embargo, los medios de comunicación estatales chinos sugirieron que la visita tenía un motivo más insidioso, centrado en China. Un comentario del medio estatal Global Times afirmaba que Harris buscaba “reforzar aún más la presencia regional de Estados Unidos… [para convertir] el Sudeste Asiático en una frontera contra China”.
Harris viajó el martes por la noche a Vietnam, donde se espera que mantenga conversaciones con los principales líderes del país y que encabece la delegación de lanzamiento de la oficina regional del Sudeste Asiático para los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU.
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