El portal de noticias especializados británico, The Economist concluyó que el número oficial de 4.5 millones de personas muertas por Coronavirus es erróneo.
El número especial del medio titulado “El verdadero número de muertos de la pandemia” expone que la cifra de muertos por la enfermedad enfrenta grandes desafíos de carga y de omisión de controles por parte de los países.
Relacionado con lo anterior The Economist marca que “Muchas personas que mueren estando infectadas por el SRAS-CoV-2 nunca se someten a las pruebas de detección y no entran en los totales oficiales. A la inversa, algunas personas cuyas muertes se han atribuido al covid-19 tenían otras dolencias que podrían haber acabado con sus vidas en un plazo similar de todos modos. ¿Y qué pasa con las personas que murieron por causas evitables durante la pandemia, porque los hospitales llenos de pacientes de covid-19 no pudieron tratarlos? Si esos casos cuentan, deben compensarse con las muertes que no se produjeron pero que lo habrían hecho en tiempos normales, como las causadas por la gripe o la contaminación atmosférica”.
“En lugar de intentar distinguir entre los tipos de muertes, el enfoque de The Economist consiste en contarlas todas.”
La revista abordó este reto con un modelo que utiliza el aprendizaje automático para estimar lo que se conoce como “exceso de muertes”: es decir, cuántas personas más murieron durante un periodo específico, por cualquier motivo, de las que probablemente habrían muerto si un evento concreto -en este caso la pandemia de coronavirus- no hubiera ocurrido. El modelo funciona con los irregulares datos oficiales de mortalidad de cada país, así como con docenas de otras estadísticas y factores relevantes, como la demografía e incluso la guerra.
La mejor estimación de The Economist es que hasta ahora se han producido 15,2 millones de “muertes adicionales” en todo el mundo a causa de la pandemia de COVID-19. Sitúa el rango de posibilidad entre 9,3 millones y 18,1 millones de muertes.
El modelo determinó que América Latina e India, en particular, tienen muchas más muertes de las que indican los totales oficiales.
La revista ofrece su metodología y su código para que todos puedan verlo.
The Economist, que tiene previsto actualizar diariamente el número de muertos de COVID-19, reconoce que hay varias formas en las que su modelo puede “tergiversar la realidad”, pero la publicación, con 177 años de antigüedad, insiste en que su enfoque proporciona una visión mucho mejor del verdadero impacto de la pandemia que el recuento oficial.
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