El pasado miércoles, la Alianza de Hong Kong en Apoyo de los Movimientos Patrióticos Democráticos de China denunció que fuerzas policiales irrumpieron en los hogares y oficinas de algunos miembros. Ese mismo día, varios de ellos fueron arrestados.
Anteriormente, el jefe de seguridad de Hong Kong advirtió que se tomarían ciertas medidas contra aquellos que se nieguen a proporcionar información, y lo ocurrido es una prueba de ello.
El grupo se negó a cooperar en una investigación de seguridad, además de que desafió abiertamente la aplicación de una nueva ley de seguridad nacional que se promulgó hace 14 meses. El argumento principal de la negativa es que, a través de esta ley, la policía (y las fuerzas de seguridad en general) etiqueta arbitrariamente como agentes extranjeros a diversas organizaciones a favor de la democracia.
La Alianza es una organización que suele organizar vigilias en Hong Kong por el aniversario de la sangrienta represión llevada a cabo por China en la Plaza de Tiananmen, en junio de 1989. Los últimos dos años esta clase de eventos fueron prohibidos por las autoridades por ser “riesgosos” en un contexto pandémico, aunque la oposición considera que es una maniobra del gobierno contra las disidencias que ocurrieron (y ocurren) en Hong Kong.
La vicepresidenta del grupo, Chow Hang Tung, publicó en las redes sociales que cerca de la madrugada había varios agentes de policía en la puerta de su casa. Chow fue arrestada, horas antes de representar como su abogada a la política opositora detenida Gwyneth Ho, acusada de conspiración para cometer subversión a una ley de seguridad nacional.
Pero no solo Chow fue detenida, sino que otros miembros del grupo afrontaron el mismo destino y se espera que sean interrogados, entre ellos: Simon Leung Kam Wai, Tang Ngok Kwan y Chan Dor Wai.
Para la Oficina de Seguridad, según un comunicado publicado, “cualquier acción policial se basa en evidencia”, agregando que: “haciendo caso omiso de las advertencias dadas, la organización en cuestión insistió resueltamente en negarse a cumplir con el requisito de la policía de proporcionar información de conformidad con el Anexo 5 de las Normas de Implementación. Por lo tanto, la policía tiene que tomar medidas para hacer cumplir la ley”.
Chow, por su parte, está siendo indagada como una “agente extranjera”, evaluando un posible incumplimiento de la ley de seguridad nacional. La misma tipifica como delito la secesión, la subversión, el terrorismo y la colusión con fuerzas extranjeras.
El mes pasado, la policía pidió al grupo que le dieran información antes del martes 7 de septiembre, aunque el domingo 5 la Alianza de Hong Kong celebró una sesión informativa en la que dijo que se negaría a cooperar.
Se asume que el incumplimiento de la solicitud de información a la policía podría significar una multa de 100.000 dólares de Hong Kong y hasta seis meses de cárcel.
Te puede interesar: