El pasado lunes, el primer ministro de Haití, Ariel Henry —designado por el fallecido líder Jovenel Moise—, destituyó a los miembros de la administración electoral. En consecuencia, las elecciones programadas para los próximos meses fueron pospuestas indefinidamente.
Asimismo, el pasado martes Henry declaró a CNN que el proceso para reemplazar al consejo había comenzado. Sin embargo, afirmó que las elecciones se llevarían a cabo luego de una revisión constitucional en los primeros meses del año próximo, sumiendo al país aún más en la incertidumbre.
“Queremos avanzar lo más rápido posible hacia el restablecimiento de la democracia a través de elecciones”, afirmó Henry.
Agregó que los miembros del actual consejo fueron destituidos porque “no pueden organizar elecciones”.
Cabe destacar que el Consejo Electoral Provisional (CEP) ya había fijado la primera ronda de votaciones tanto en elecciones presidenciales como legislativas para el 7 de noviembre. En consonancia, la segunda ronda de votaciones estaba programada para el 23 de enero de 2022, junto con las elecciones municipales y locales.
Además, el CEP fue ampliamente criticado durante la gestión de Moise, tanto por la oposición como
Las elecciones y el referéndum ya se habían pospuesto anteriormente, debido principalmente a la pandemia por Covid-19 y a la pobreza que azota el país. Además, un terremoto de magnitud 7.2 sacudió al país en agosto, desestabilizando aún más las chances de acudir a las urnas.
El Consejo Electoral Provisional (CEP) ya había fijado la primera ronda de votaciones tanto en elecciones presidenciales como legislativas para el 7 de noviembre. En consonancia, la segunda ronda de votaciones estaba programada para el 23 de enero de 2022, junto con las elecciones municipales y locales.
El CEP fue ampliamente criticado durante la gestión de Moise, tanto por la oposición como por el público. Pero ahora, Henry ha sido acusado de profundizar la incertidumbre del país en torno a la situación política.
La gestión del actual primer ministro es altamente cuestionada, principalmente por la crisis humanitaria y de seguridad que enfrenta el país y por haber despedido a un fiscal que exigió que se acusara a Henry por el asesinato de Moise.
Además, la situación haitiana se profundiza con la crisis migratoria reciente. Miles de migrantes haitianos han huido a Estados Unidos con la esperanza de mejorar su calidad de vida y de poder ingresar al país, aunque más de 3.500 fueron deportados en los últimos diez días, según la Organización Internacional para las Migraciones.
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