El día viernes, el Presidente ruso Vladimir Putin, recibió en la ciudad de Sochi al Primer Ministro de Israel, Naftali Bennett en el marco del 30 aniversario de la reanudación de las relaciones diplomáticas entre ambos países.
La reunión, que juntó a los mandatarios en la residencia presidencial “Bocharov Ruchei”, se extendió casi 5 horas, y en ella, abarcaron diversos temas entre los que se destacaron las actividades comerciales y económicas que atañan tanto a Israel como a Rusia, la siempre tensa situación regional, como así también, la cooperación de estos países en lo relacionado a la lucha contra el terrorismo.
“Se trató de una reunión intima en donde ambos mandatarios mantuvieron un dialogo muy cálido, tal es así que también hablaron acerca de asuntos personales, cosa que no sucede seguido en reuniones de este nivel”, sostuvo Ze´ev Elkin, Ministro de Construcción israelí, quien acompañó a Bennett en su viaje a Rusia.
Lazos históricos
Uno de los ejes de la reunión fue el aniversario número 30 desde que Rusia e Israel, reanudaron sus relaciones diplomáticas tras la caída de la Unión Soviética. Ante esto, es sumamente necesario destacar los fuertes vínculos históricos existentes entre los dos estados.
“La relación con Rusia es muy especial para Israel, tanto a causa de nuestro pasado común, y debido a nuestro presente y futuro. Recordamos bastante bien el pasado, los inmensos esfuerzos realizados por el pueblo de Rusia y el Ejército Rojo para lograr la victoria sobre la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial. Este fue quizás el momento más crítico en la historia del mundo entero y, por supuesto, del pueblo judío”, sentenció el Premier israelí Bennett.
Al mismo tiempo, agregó que: “Es nuestra responsabilidad transmitir a las generaciones futuras el sentimiento de gratitud que tenemos hacia Rusia a través del diálogo que llevamos a cabo, a través de los documentos históricos e incluso a través de los monumentos que construimos”, haciendo referencia al monumento al soldado ruso construido en la ciudad israelí de Netanya y al monumento en honor a las víctimas y supervivientes del asedio de Leningrado, este último, ubicado en Jerusalén.
Seguridad regional: Siria e Irán, en agenda
Tal como señalamos anteriormente, la seguridad regional fue otro de los importantes temas a tratar en la reunión entre los líderes.
Como primer punto, Putin y Bennett dialogaron acerca de la tensa situación en Siria, donde Rusia aún tiene presencia militar y lleva a cabo maniobras contraterroristas. Por su parte, Israel continúa atacando objetivos iraníes en el país sirio, con el fin de evitar que Irán se establezca en la frontera norte de Israel o le transfiera armas al grupo terrorista Hezbollah.
Por supuesto, el asunto nuclear iraní no podía quedar fuera de agenda. Es por esto que, Putin reafirmó que su gobierno se encuentra presionando a Irán para que vuelva al tratado nuclear del año 2015.
La vuelta a casa, postergada
Según lo planeado, el premier israelí esperaba volver a su país antes del inicio de Shabat, pero debido a la extensión de su reunión con Putin, debió reprogramar el vuelo y pasará el día sábado en Rusia, ya que es un reconocido observante del Shabat, día de descanso y meditación para el judaísmo, en donde miles de personas se abstienen de realizar ciertas actividades cotidianas, entre ellas viajar.
Un caso similar ocurrió meses atrás, en su visita a los Estados Unidos con motivo de su reunión con Joe Biden, cuando tuvo que posponer su regreso a Israel debido al atentado perpetrado en las inmediaciones del aeropuerto de Kabul, Afganistán, que se cobró la vida de varios militares estadounidenses.
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