El pasado lunes, Joe Biden promulgó la Ley de Autorización de Defensa Nacional (NDAA) para el año fiscal 2022, autorizando así un presupuesto de 770.000 millones de dólares en gastos de defensa.
Se trata de una importante ley que se renueva todos los años desde hace seis décadas y que establece la política del Departamento de Defensa. En esta ocasión fue ampliamente apoyada por el Senado y la Cámara de Representantes.
Según Biden, “la Ley brinda beneficios vitales y mejora el acceso a la justicia para el personal militar y sus familias, e incluye autoridades críticas para apoyar la defensa nacional de nuestro país”.
¿Qué implica la NDAA 2022?
La ley autorizada para el año que viene incluye un 5% más de gasto militar y un aumento salarial del 2,7% para las tropas. Reúne también mayor compra de aviones y barcos de la Armada y nuevas estrategias para “hacer frente a amenazas geopolíticas”, puntualmente a Rusia y China.
Incluye también 300 millones para la Iniciativa de Asistencia para la Seguridad de Ucrania, que brinda apoyo a las fuerzas armadas de ese país, 4 mil millones para la Iniciativa de Defensa Europea y 150 millones para la cooperación en seguridad del Báltico.
Finalizando, también espera crear una comisión de 16 miembros dedicada al estudio de la guerra en Afganistán.
Por último, sobre la prisión de Guantánamo, la NDAA criticó las disposiciones de esta ley que desde hace años prohíbe el uso de fondos para transferir a los detenidos de la Bahía a la custodia de otros países extranjeros o en Estados Unidos.
Aunque Biden prometió cerrarla antes de que termine su mandato, será difícil asegurar cambios legislativos tan grandes.
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