A lo largo de esta semana, Corea del Norte continuó con sus pruebas de misiles de crucero de largo alcance mejorado, como también de una ojiva de misil guiado táctico.
Este viernes, el medio estatal KCNA afirmó que Kim Jong un visitó una fábrica de municiones que produce un “sistema de armas importante”, y también declaró que “dos misiles guiados tácticos alcanzaron sus objetivos, marcando su sexto lanzamiento de este tipo en enero”.
Kim no asistió a las pruebas del pasado martes donde se evaluó una actualización de un sistema de misiles de crucero de largo alcance, ni tampoco a las del jueves donde se buscó confirmar el poder de una ojiva convencional para un misil guiado táctico de superficie a superficie.
Sin embargo, durante su visita a una fábrica de municiones, elogió el “progreso acelerado en la producción de armas importantes” para implementar las decisiones del Partido de los Trabajadores tomadas en una reunión el mes pasado.
Según Kim, “la fábrica tiene una posición y un deber muy importantes en la modernización de las fuerzas armadas del país y la realización de la estrategia de desarrollo de la defensa nacional”.
Allí mismo también pidió “una campaña total” para producir “poderosas armas de última generación”, y sus trabajadores elogiaron su devoción por “aplastar los desafíos de los imperialistas estadounidenses y sus fuerzas vasallas”.
La KCNA no especificó las armas ni la ubicación de la fábrica, aunque afirmó el pedido de Kim de reforzar las defensas nacionales para “hacer frente a una situación internacional inestable”.
Solo en enero, Corea del Norte también probó misiles guiados tácticos, dos “misiles hipersónicos” capaces de alcanzar alta velocidad y maniobrar después del despegue, y un sistema de misiles transportado por ferrocarril.
Cabe destacar que Corea del Norte no ha probado misiles balísticos intercontinentales ni armas nucleares desde 2017, aunque la serie de lanzamientos de misiles de corto alcance comenzó en medio de conversaciones estancadas sobre desnuclearización.
Las tensiones se han elevado a nivel internacional por las seis recientes pruebas de armas, aunque Pyongyang ha defendido los lanzamientos de misiles como su derecho soberano a la autodefensa.
Mientras tanto, acusó a Washington y Seúl de “doble rasero en las pruebas de armas”, y la KCNA afirmó que el país “seguirá desarrollando poderosas ojivas capaces de realizar funciones y misiones de combate”.
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