En el Discurso del Estado de la Unión que tomó lugar en la noche del martes, el presidente estadounidense Joe Biden centró su atención en actualizar al círculo político y a la sociedad en sí sobre los avances estadounidenses en el abordaje del conflicto armado que acontece en Ucrania. Ante demócratas y republicanos, el mandatario invitó a tener una “determinación inquebrantable de que la libertad siempre triunfará sobre la tiranía”. En el recinto, los aplausos combinados entre ambas corrientes de la política del país del Norte exhibieron una imagen de unidad entre gobierno y oposición, algo que desde hace un considerable tiempo no se encontraba en la actualidad política de EEUU.
Mensaje para Putin
“A través de la historia, hemos aprendido una lección: si un dictador no paga el precio por su agresión, solo causará más caos. Seguirá creciendo, haciendo que los costos y las amenazas contra América no hagan más que crecer y crecer” sentenció el presidente, en pleno escenario de escalada de ataques rusos sobre Ucrania, aumentando la tensión respecto a sus avances en la capital de aquel país, Kiev. El último fin de semana acontecieron, entre otras noticias, las imágenes de un ataque a la principal torre de transmisión televisiva de dicha ciudad, en búsqueda de vulnerar la difusión de información entre ciudadanos. La resistencia en la principal ciudad del país continúa.
Biden también anunció que, al igual que Canadá y la Unión Europea, los Estados Unidos avanzarán en prohibir aviones rusos en su espacio aéreo, como una de las tantas sanciones direccionadas al gobierno de Vladimir Putin por los hechos en Ucrania. Además, el presidente estableció que el Departamento de Justicia desarrollaría un compendio de investigaciones para identificar a oligarcas rusos que, según Biden, “componen a una dirigencia corrupta que ha percibido billones de dólares de ese régimen violento“.
“Vamos a ir a por sus ganancias mal-ganadas” exclamó, esbozando que Estados Unidos, así como sus aliados europeos, implicarían en la estrategia al patrimonio de los potenciales involucrados, los cuales incluyen lujos de todo tipo y escala.
Inflación, esa piedra en el zapato
En el ámbito doméstico, Biden abordó el problema inflacionario y los efectos del coronavirus que aún detentan contra la sociedad estadounidense. Respecto al primer factor, el mandatario destacó proyectos de reinversión para fortalecer la capacidad manufacturera estadounidense y optimizando la capacidad industrial. Otro factor a tener en cuenta en su discurso fue la reducción de costos para cuidado de niños y ancianos, en búsqueda de contener la situación de los trabajadores de su país.
“Muchas familias están haciendo fuerza para poder pagar sus cuentas, la inflación les quita sus ganancias, y eso lo entiendo completamente. Por eso es que mi mayor prioridad es poner a los precios bajo control” mencionó Biden.
Coronavirus: vuelta a la normalidad
En un contexto de decrecimiento de casos, Biden ponderó el regreso a “rutinas más normales” en línea con la búsqueda desde el gobierno de reactivar completamente las actividades de todo tipo, afectadas por el coronavirus durante las etapas más álgidas de la pandemia.
El 1ro de marzo EEUU reportó 41.935 casos de coronavirus, a diferencia de los 296.283 positivos tan solo un mes atrás.
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No se puede confiar en un dirigente político Ruso que fué miembro de la KGB soviética.
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