Quien comunicó la noticia fue el ministro de Gobierno de la Presidencia, Félix Bolaños, afirmando que el teléfono de Sánchez se infectó en mayo del 2021 y que hubo al menos una fuga de datos.
Aunque aún no se conoce quién o quiénes podrían estar espiando al primer ministro, el organismo de control de datos de la Unión Europea ya ha prohibido Pegasus.
Según Bolaños, las intervenciones fueron ilícitas y externas a través de “medios externos realizados por organismos no oficiales y sin autorización estatal”, agregando que las “infecciones” ya fueron denunciadas al Ministerio de Justicia.
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