Entre el 5 y el 9 de mayo el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, realizó una gira por Centroamérica y Cuba. El jefe de estado se hizo presente Guatemala, El Salvador, Honduras y Belice, culminando su escala de viajes en el país presidido por Miguel Díaz-Canel. El viaje estuvo enmarcado en el auspicio de la cooperación entre las naciones, el énfasis en el desarrollo regional y las presiones que urgen de la cuestión migratoria y la atención a las fronteras.
El pasado lunes, López Obrador se refirió a la prensa diciendo: “Vamos a tener encuentros con los presidentes y vamos a dar a conocer nuestra política en materia de desarrollo regional, de cooperación, de amistad entre nuestros pueblos“.
En lo que va de sus tres años como presidente de México, esta ocasión será la tercera en la que AMLO realice visitas internacionales. En las ocasiones anteriores, el destino fue Estados Unidos. No sorprende su escaza cantidad de viajes, si se toma en cuenta que, con recurrencia, el mandatario de 68 años afirma que “la mejor política exterior es una buena política interna”.
En tanto, lo cierto es que la geográfica de México, ubicado entre los Estados Unidos y América Latina le otorga una posición siempre especial a la hora de encausar sus negociaciones. En ese marco, para esta gira en particular, hay que tener presente que AMLO y el presidente Joe Biden mantuvieron una conversación telefónica el viernes pasado y, a su vez, sus respectivos secretarios de Relaciones Exteriores se reunieron en Washington el pasado martes.
En otro orden, las aproximaciones entre los jefes de estado y sus equipos se producen en la antesala de lo que será la Cumbre de las Américas, en junio próximo. En ese marco, las intenciones de erigir un enfoque regional para los flujos migratorios, así como el desbalance socioeconómico y la persistencia del crimen organizado en algunos de los países de América Latina y el Caribe son temas de relevancia para el gobierno de Estados Unidos.
Regresando a la gira de AMLO, hay que mencionar que estuvo acompañado por el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, el canciller Marcelo Ebrard. Además, lo acompañaron los secretarios de Defensa (SEDENA) y Marina (SEMAR), Luis Cresencio Sandoval González y José Rafael Ojeda Durán respectivamente. Por su parte, la esposa de López Obrador, Beatriz Gutiérrez Müller, si bien no lo acompañará los primeros días por reunirse con la primera dama de los Estados Unidos (Jill Biden), se unirá a la gira de AMLO recién en Honduras.
En ese marco, según trascendió en el programa del viaje, una de las claves del viaje de AMLO radica en poner en común con sus homólogos el plan “Sembrando Vida”. El objetivo de este proyecto radica en fomentar e impulsar empleo, la repoblación de zonas rurales y contención de los flujos migratorios. Tal es así que, en 2019, AMLO encabezó la implementación del plan para El Salvador con el presidente Nayib Bukele. Mientras que, en el 2021, en ocasión de la visita del presidente guatemalteco, Alejandro Giammattei, ambas naciones firmaron un acuerdo para implementar los programas Sembrando Vidas y Jóvenes Construyendo el Futuro.
El paso por Centroamérica
El día jueves inició la gira de Andrés Manuel López Obrador. Su primera parada fue en Guatemala, donde mantuvo una reunión con su homólogo Alejandro Eduardo Giammattei Falla. Allí se dio una conversación centrada en el manejo de los temas relacionados a la migración y a potenciar el desarrollo regional. En dicha ocasión, el jefe de estado mexicano realizó un llamamiento público a los Estados Unidos, poniendo el énfasis en la necesidad de financiar los programas sociales que propuso poner en marcha. Por supuesto, la urgencia que amerita este llamado está a la vista, dado los recientes sucesos dramáticos en torno a los flujos migratorios en la región.
“Enfrentamos graves problemas comunes que solo pueden ser resueltos mediante la colaboración, el entendimiento y el respeto mutuo“, afirmó con contundencia el mandatario en un mensaje.
El día viernes, la gira siguió en El Salvador, donde AMLO se reunió con su homólogo, Nayib Bukele. Con él, dialogó centralmente sobre migración y los grandes desafíos que enfrenta la región. Entre ellos, destacan la lucha contra la pobreza, la inseguridad y el desempleo. Por otra parte, como era de esperar, los Gobiernos de México y El Salvador acordaron incrementar al doble los programas “Sembrando Vida” y “Jóvenes “Construyendo el Futuro”.
Horas más tarde, el presidente mexicano se trasladó hasta Tegucigalpa, la capital hondureña. Fue recibido por el canciller del país, Enrique Reina, y altos mandos de las Fuerzas Armadas, para luego llevar adelante su encuentro con la presidenta Xiomara Castro y un encuentro entre sendas comitivas.
“Hemos insistido en que en Centroamérica se apliquen nuestros programas sociales, (…) para ello no basta la voluntad de los latinoamericanos (…) Acabamos de suscribir un acuerdo aquí en Honduras, para que se apliquen estos dos programas. Aquí ya son protagonistas de esos programas”. Así se refirió al semblante que pretende implementar por medio de “Sembrando Vida” y “Jóvenes Construyendo el Futuro”.
En su cuarta escala, el mandatario mexicano hizo su paso por Belice, donde tuvo un encuentro con el primer ministro de Belice, Juan Antonio Briceño. De más está decir que se abordaron los mismos temas que con sus contrapartes de los países previos. En ese marco, cabe hacer mención a que ambas naciones comparten 300 kilómetros de frontera.
Una vez más, los programas “Sembrando vida” y “Jóvenes construyendo el futuro” fueron su prioridad, para lo cual se llevó adelante la firma de una Carta de Intención en Materia de Cooperación Bilateral. La misma contará con el respaldo de Marcelo Ebrard Casaubón, secretario de Relaciones Exteriores y su similar de Belice, Eamon Courtenay.
Visita clave: el paso por Cuba
La última escala de la gira de Andrés Manuel López Obrador fue en La Habana, Cuba, donde fue recibido por el canciller Bruno Rodríguez. Allí, el jefe de estado mexicano se encontró con Miguel Díaz Canel, homólogo de la nación insular. Durante su encuentro, las delegaciones firmaron varios acuerdos bilaterales, en materia de migración comercio y cultura, y culminaron con una Declaración Conjunta. Asimismo, se reafirmó el mensaje en consonancia sobre la imperiosa necesidad de la integración latinoamericana.
Hay que destacar que la visita de AMLO a Cuba, la primera durante su gestión, se produce en el marco del 120º aniversario de las relaciones diplomáticas entre ambos países. Por otra parte, el mandatario centroamericano alegó al rechazo de la actitud intervencionista de los Estados Unidos.
De este modo, con su estadía final en Cuba, el presidente México concluyó una gira que ha puesto de manifiesto las complejas vicisitudes de la cuestión migratoria. A su vez, el estrechamiento de vínculos con sus homólogos confiere un punto central para abordar temas como los controles fronterizos, al tiempo que fueron de las mesas de negociaciones las inversiones y el comercio.
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