Recientemente, el líder de la resistencia mapuche Coordinadora Arauco Malleco (CAM), Héctor Llaitul, llamó a “organizar la resistencia armada” en el sur de Chile, pidiendo que preparen las fuerzas y organicen la resistencia por la autonomía y el territorio en respuesta al plan del gobierno nacional. 

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Miembros de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM). Fuente: La Tercera

El recientemente elegido presidente chileno, Gabriel Boric, busca la aprobación en el Congreso de una medida de emergencia que reemplazaría el Estado de Excepción. Frente a los intentos del gobierno de intensificar los controles en la zona (denominada Macrozona Sur), la milicia mapuche respondió con este accionar. 

Una de las medidas del gobierno incluye el regreso de fuerzas militares a la zona, ya que con el Estado de Excepción actual las fuerzas militares solo se despliegan para salvaguardar la infraestructura crítica. Por ende, lo que se quiere aprobar es un “Estado intermedio” en donde se respeten los derechos de las personas, aunque el despliegue militar es parte del proyecto de ley que el gobierno quiere impulsar.

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Redacción
Equipo de redacción de Escenario Mundial. Contacto: info@escenariointernacional.com

7 COMENTARIOS

  1. Esto se llama terrorismo y pronto lo van a exportar al sur de Argentina, hasta es posible que haya dirigentes que lo apoyen.

  2. y aca que no hay con que les vamos a dar miles de hectareas a los pseudo mapuches ,, y va a terminar siendo un negocio de Gabois..

  3. En nuestro país debe tomarse debida nota de esto. Estos tipos tienen gente en nuestro sur, son gentes que anda armada, y no con gomeras. Esto tiene todo el aspecto de una guerrilla indígena, no hay que subestimar su accionar, ni sus intenciones. No dudo que pretendan escindir parte de nuestro territorio para la corona británica, que es la que está detrás de todo esto. Estos indígenas son dirigidos desde Londres. No esperemos que un día, como lo hicieron en Chile, terminen emboscando una patrulla de la GNA o del EA y matando o hiriendo a efectivos. No son para tomarlos en broma. No son una amenaza existencial para el Estado, salvo que éste, por inacción, le hagan el juego a estos malandras.

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