En base al reciente ataque con drones propiciado por Estados Unidos que mató al jefe de Al Qaeda, Ayman al Zawahiri, el gobierno talibán de Afganistán afirmó que han abierto una investigación del incidente como una “reclamación”. Aunque el grupo insiste en que no tenía conocimiento de la llegada y residencia de Al Zawahiri en Afganistán, los funcionarios estadounidenses afirmaron que estaba vinculado.
Este jueves, los talibanes declararon que han “ordenado a las agencias de detección e inteligencia que realicen investigaciones serias y exhaustivas sobre varios aspectos del evento mencionado”. Además, agrega que “no hay peligro desde el territorio de Afganistán para ningún país, incluido Estados Unidos”.
Cabe destacar que los talibanes, mediante el Acuerdo de Doha de 2020, prometieron a los Estados Unidos que no albergarían miembros de Al Qaeda ni cualquier otro grupo que intentara atacar al gigante norteamericano. Sin embargo, este incidente tensó las relaciones entre los talibanes y Occidente, ya que el grupo busca librarse de la catástrofe económica que vive el país, y avivar estas tensiones no ayuda. Asimismo, Estados Unidos congeló casi 10 mil millones en activos afganos y suspendió la asistencia para el desarrollo a la administración talibán, profundizando la inestabilidad económica del país.
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