En una reciente carta publicada este viernes, la primer ministro del Reino Unido, Liz Truss, exigió la renuncia del ministro de Finanzas, Kwasi Kwarteng, quien estuvo en el cargo 38 días. El hecho ocurrió luego del caos vivido en el país por el caso de los mini-presupuestos, luego de que ambos se dispusieron a dar un giro en U sobre los recortes de impuestos corporativos, una promesa clave de su campaña electoral de liderazgo. Para muchos, se trata de una medida “desesperada” de la mandataria, la cual no será suficiente para salvar las carreras de ambos.
Kwarteng envió una carta a Truss en donde afirmó que era un honor atenderla y que la situación que heredaron es “increíblemente difícil”. Además, destacó que “su visión de optimismo, crecimiento y cambio fue correcta” y que su éxito es el éxito del país. “Como he dicho muchas veces en las últimas semanas, seguir el statu quo simplemente no era una opción.Durante demasiado tiempo, este país se ha visto perseguido por bajas tasas de crecimiento y altos impuestos; eso aún debe cambiar si este país quiere tener éxito”, declaraba el ahora ex ministro de Finanzas.
Mientras Truss continúa con su agenda de mandataria, dando una conferencia en Downing Street más tarde en la que se espera que anuncie cambios importantes en la donación de impuestos de £43 mil millones del Sr. Kwarteng, la disconformidad por el accionar de la primer ministro hace estragos dentro del Reino Unido. Para muchos, el movimiento de Truss fue un intento para salvar su “desastroso trabajo” y que para no caer precisa recuperar la confianza de los mercados.
Muchos de los parlamentarios desconfían del liderazgo de Truss en el Reino Unido, por lo que están conspirando para nombrar a un nuevo candidato de unidad en una “coronación” de un nuevo líder tory. Aunque las reglas existentes protegen a la primera ministra de ser destituida por los parlamentarios durante un año a partir de su elección, los conservadores planean reemplazarla con una candidatura conjunta de los candidatos recientes: Rishi Sunat y Penny Mordaunt.
“La gente de Rishi, la gente de Penny y los partidarios sensatos de Truss que se dan cuenta de que ella es un desastre solo necesitan sentarse juntos y averiguar quién es el candidato de la unidad. Es Rishi como primer ministro con Penny como su adjunto y secretario de Relaciones Exteriores, o Penny como primer ministro con Rishi como canciller”, afirmó un parlamentario le dijo a The Time. Otro, destacó que “un primer ministro y un canciller reaccionando a los mercados es la pieza central de su narrativa central para la economía destrozada y sin credibilidad”.
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