Recientemente se dio a conocer que las principales naciones ricas en minerales para la producción de baterías tienen como objetivo a largo plazo la creación de una OPEP para minerales. En este sentido, Indonesia considera la creación de una organización para el níquel y cobalto, mientras que Argentina, Bolivia y Chile mantienen conversaciones avanzadas para trabajar de forma conjunta el recurso nacional de litio.
En un contexto internacional en el cual la demanda de minerales está aumentando de forma creciente, para aquellos países que poseen abundancia en litio y otros metales como níquel y cobalto, la posibilidad de aumentar su influencia sobre el suministro mundial de estos insumos base es una gran oportunidad económica y comercial.
En este sentido, la fabricación de vehículos eléctricos y los sistemas de almacenamiento de energía, impulsarán la mayor parte de la demanda de litio y otros metales en las próximas décadas. Y del mismo modo, a medida que la revolución de los vehículos eléctricos comience a adquirir fuerza, especialistas pronostican que la demanda de litio superará la oferta.
Un informe publicado esta semana sobre las materias primas de los vehículos eléctricos, S&P Global afirmó que “la batería será el campo de batalla tecnológico y de la cadena de suministro que definirá a la industria en la próxima década, y el acceso a sus materias primas constituyentes será crucial”.
Es por ello que, la forma en que las naciones ricas en minerales puedan asegurarse un mayor poder respecto a la fijación de precios, es a través de establecer un “cartel” como la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), cuyas decisiones respecto a reducir o aumentar la producción de petróleo tiene impacto global en los precios del crudo, la política exterior y la economía mundial. Esta misma idea de establecer “carteles” o “grupos” está sonando con mucha fuerza en América Latina, particularmente entre Argentina, Chile y Bolivia, considerados actualmente como “El triángulo del Litio”; y del mismo modo en el Sudeste de Asia, donde Indonesia posee una de las mayores reservas naturales de metales.
Esta semana, el Ministro de Inversiones de Indonesia, Bahlil La Hadalia, le dijo al Financial Times que el país “estaba considerando establecer mecanismos inspirados en la OPEP para tener un mayor control sobre el suministro y el precio de los metales y minerales críticos para la transición energética global de los combustibles fósiles”.
Añadió que Indonesia está estudiando la posibilidad de formar una estructura de gobierno similar (a la OPEP) con respecto a los minerales que tenemos, incluidos el níquel, el cobalto y el manganeso”, y en este sentido el gobierno también se encuentra “trabajando en una propuesta para presentar la iniciativa del cártel a otros importantes productores de níquel”.
Por su lado, desde América Latina, las conversaciones sobre el establecimiento de una “OPEP de litio” se están acelerando. La agencia nacional de noticias argentina, Télam, informó el mes pasado que los cancilleres de Argentina, Bolivia y Chile están en “conversaciones avanzadas” sobre la creación de un “mecanismo que les daría control sobre los precios del litio “a nivel global”.
Del mismo modo, el periódico Río Times de Brasil, informó recientemente que los tres Ministros de Relaciones Exteriores de Argentina, Chile y Bolivia, esperan tener a Australia, el principal productor mundial de litio, en el cartel de litio propuesto.
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