En el marco de la edición 2022 de la Cumbre sobre el Clima (COP 27), en la que se reúnen todas las naciones en la ciudad de Sharm el-Sheikh, Egipto, para discutir cómo abordar el cambio climático que atraviesa al mundo. El presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se hizo presente y frente a las multitudes que vitoreaban afirmó con entusiasmo que “Brasil está de vuelta en el escenario mundial” y prometió trabajar de forma integral y comprometida para frenar la deforestación del Amazonas.
En este sentido, a tan solo dos semanas después de obtener la estrecha victoria electoral, Lula se reunirá con líderes de Estados Unidos, China y la Unión Europea para abordar cuestiones climáticas tanto globales como aquellas referidas a Brasil en particular, y del mismo modo, profundizar en los compromisos con las potencias en la conferencia sobre el clima. Compromisos que fueron abandonados por el presidente saliente Jair Bolsonaro, sobre todo con relación a la preservación del Amazonas.
“La Amazonía tiene un gran significado para el mundo. Tenemos que demostrar que un árbol en pie tiene más valor que uno caído”, dijo el líder del izquierda haciendo alusión al hecho de que, .Bajo la presidencia de Jair Bolsonaro – quien entregará el poder a Lula en enero – la deforestación de la Amazonía alcanzó niveles récord en la historia del país. Del mismo modo, hizo un llamado para que la próxima COP se realice en la Amazonía.
Por su parte, Puyr Tembé, líder indígena del Estado de Pará, uno de los que fue fuertemente deforestado durante la gestión del líder de la derecha brasileña, le dijo en una entrevista al medio BBC News, que Jair Bolsonaro “desmanteló por completo las leyes que protegen la Amazonía y atacó a los defensores ambientales”.
Es por ello que, el presidente entrante manifestó que la agenda climática será una prioridad para Brasil, particularmente, en el esfuerzo por intentar detener la deforestación y restaurar la Amazonia. El pasado martes, el enviado climático de Estados Unidos, John Kerry, dijo que confiaba en que Lula traería un cambio completo en el enfoque de Brasil sobre el medio ambiente.
En este mismo sentido, la exministra de Medio Ambiente de Brasil, Isabella Teixeira, le dijo al medio BBC News que “el mundo” nuevamente vuelve a “abrazar a Brasil en la COP 27″. Y continuó afirmando que, para que Lula pueda avanzar con la agenda climática, “necesitará convencer a la gente y a los miembros del Congreso para que estén de acuerdo, no en desacuerdo entre sí. Brasil hoy no está de acuerdo. Pero estamos reconstruyendo nuestra democracia y no debemos renunciar a nuestras responsabilidades sobre el cambio climático”.
Es importante destacar el hecho de que Lula da Silva para revertir el legado de Bolsonaro deberá reconstruir las agendas de protección ambiental, descongelar el Fondo Amazonia que promueve la conservación, y del mismo modo, enfrentarse a los criminales en la Amazonía, según afirman desde la de Observatorios del Clima de Brasil. Y que, si bien fue recibido con un gran entusiasmo en la COP 27, a nivel interno se enfrenta a un país dividido, con una oposición significativa en el Congreso brasileño que podría llegar a dificultar el cumplimiento de sus promesas.
Tendrá un camino plagado de dificultades a la hora de abordar políticas medioambientales, no solo por un Congreso dividido, sino también por una sociedad civil que no dudara en desafiar al mandatario si no cumple con sus promesas, todo ello vuelven al futuro climático de Brasil un desafío incierto. Por lo pronto, el martes un grupo de jóvenes activistas brasileños en la COP 27 se reunieron con Lula. Gabrielle Alves, investigadora de racismo ambiental que forma parte de la coalición Clima de Mudança, afirmó a la BBC que el encuentro “fue muy emotivo, lloré mucho. Es increíble volver a sentirme parte de Brasil”.
Fuente: BBC News.
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